A los 93 años falleció Hebe de Bonafini, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo y una gran luchadora por los derechos humanos.
Siempre es bueno recordar a esa mujer, que en la lucha por encontrar a su hijo, transformó un movimiento en una organización histórica a nivel mundial.
Lamentablemente, en los últimos tiempos su vida se mezcló demasiado con la política, el kirchnerismo en particular, y en cierta forma manchó lo que fue una cruzada maravillosa.
Vale recordar a la Hebe, como Madre de Plaza de Mayo, no a aquella mujer que se convirtió en una lenguaraz, que arremetió con expresiones lamentables hacia los que no pensaban como su línea política.
Frente a la muerte, hay que rendirse y recordarla con el pañuelo y la marcha de los jueves.
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