El concejal Walter Fernández, de la Coalición Cívica de Quilmes, presentó un proyecto de resolución para repudiar los festejos del 73 aniversario de Solano, más precisamente el festival Somos Quilmes, que se realizó el 16 de octubre, con participación de grupos musicales locales y nacionales como Roberto Edgar (Volcán), Jimmy y su Combo Negro (cumbia) y Damas Gratis.
El repudio surgió por los reclamos de los vecinos y pacientes del Hospital Oller, que está a escasos 40 metros del playón de Solano, avenida 844 y 893, espacio en el que se emplazó el escenario para llevar a cabo las performances musicales, con el cierre del show de fuegos artificiales de diez minutos de duración.
En los fundamentos de la presentación se recuerda que "la pirotecnica afecta especialmente a los niños con condición del espectro autista, que tienen una hipersensibilidad a los sonidos en general. Esto tiene que ver con unas conexiones entre la amígdala y la corteza cerebral que están dissfuncionadas y esto hace que, frente a mínimas cuestiones sonoras, estos niños las peciban y reaccionen.
Además se pone el acento en que "el sueño y el descanso tienen un papel importante en la regulación del impacto del dolor y el sistema inmunológico, así como en el bienestar mental y emocional de las personas.
Asimismo se destaca que "el nosocomio cuenta con terapia intensiva y neonatología entre sus múltiples áreas, lo que hace que los pacientes, entre ellos, niños, requieran de extremos cuidados y un entorno saludable para su pronta recuperación".
Más adelante se señala que un estudio, publicado en Archives of Disease in Childhood el 17 de julio de 2018 informó que los niños y las madres tienen un sueño de peor calidad en las salas de hospitales pediátricos que en el hogar.
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