"El peronismo tiene que ser el eje de toda la estructura, para sacar al país adelante. Que no nos subvierten el rol que tenemos de mirada de modelo nacional. Cuando hablamos de trabajo, hablamos de trabajo, cuando hablamos de producción, hablamos de desarrollo científico, productivo, que genere valor agregado" dijo Héctor Daer, uno de los secretarios de la CGT, en el acto que se está desarrollando en el estadio Obras Sanitarios, en la conmemoración del 17 de octubre, el día de la lealtad del peronismo.
Agregó que "se trata de achicar la brecha entre los que más y los que menos tienen".
Pidió una mirada política para salir de la crisis, y recordó la frase de Perón cuando decía que los salarios van por la escalar y los precios por el ascensor. "No puede ser que la ayuda social sea parte de una estrategia de vida, porque los argentinos no lo queremos así y mucho menos los peronistas".
Asimismo, el dirigente Gerardo Martínez, de la UOCRA, dijo que la CGT quiere estar en la mesa de las decisiones y su par Héctor Acuña, de la CGT, sostuvo que quieren tener representación en el Congreso.
En Laferrere, fue el acto de las organizaciones sociales, encabezadas por Héctor Pérsico y Daniel Menéndez. Aquí se puso el acento en la situación económica del país y se criticó al sector de la CGT que había pedido lugares en las listas de las próximas elecciones.
El dirigente Juan Carlos Alderete sostuvo: "Nuestro pueblo está viviendo una situación difícil, la inflación se come los salarios, crece el hambre y la pobreza. El FMI nos presiona y nos condiciona pidiendo más ajuste y más entrega. Mientras los monopolios están ganando como nunca, los trabajadores tenemos salarios de pobreza. Y cada vez que el gobierno cede a esas presiones se fortalecen los Macri, los Bullrich, los Larreta que vienen por todo".
En la Plaza de Mayo, habló Máximo Kirchner. Además del latiguillo de echar culpas a Mauricio Macri de la actual situación económica y social del país -curiosa reflexión cuando este gobierno, que es el de Moyano y Máximo- habló como si no tuviera nada que ver con los que gobiernan el país desde hace casi tres años. Incluso arremetió contra el ex funcionario de Macri, Toto Caputo, y hasta dejó entrever que tendría algo que ver con el fallido atentado a Cristina Kirchner.
Máximo dijo que no era el momento de reclamar lugares en las listas (o sea, un palito a los gordos de la CGT que realizaron el acto en Obras).
Vale destacar que en este día se está recordando aquella gesta de hace 77 años, cuando una multitud se encolumnó hacia la Plaza de Mayo para reclamar la libertad de Juan Perón, que estaba preso en la isla de Martín García. Aquel día, el dirigente del gremio de la carne, hombre de Berisso, Cipriano Reyes, fue el gestor de esa movida e incluso lo volcó en su libro Yo hice el 17 de octubre. Allí habló de cómo se organizó la marcha a la histórica plaza y aclaró que no fueron muchos los gremios que adhirieron a la convocatoria.
Hoy, siete décadas y siete años después, la celebración se atomizó en tres actos, de distintas líneas del justicialismo.
No fue invitado a ninguno de ellos el presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien estuvo en un acto institucional de inauguración de obras en Cañuelas. Y recordó el aspecto histórico del 17 de octubre de 1945, que tuvo su remate el 26 de febrero de 1946 con la elección precisamente del general Perón.
El 17 de Octubre fue uno, sin embargo las divisiones que hay hoy en el oficialismo determinan que la celebración se multiplique por tres.
Y hay una frase que se puso en el tapete hoy: los peronistas tienen un día de la lealtad y 364 de las traiciones.
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