Por Eduardo Menescaldi
¿Será este el año del Dragón? Pregunta futbolera para definir el segundo ascenso a primera división, porque Defensores de Belgrano sueña por primera vez en su historia jugar en la Liga Profesional del Fútbol argentino.
Defensores deberá vérselas en partido y revancha con el gran candidato, Instituto de Córdoba y si pasa, la final será con Estudiantes de Caseros o el lobo mendocino.
Así las cosas, a pocos días del comienzo del Mundial, nuestro país vive un momento muy especial. Un gobierno de tres patas provoca sensaciones encontradas todos los días. El ministro de Economía, Sergio Massa, ahonda el superajuste que se verá en los próximos tiempos, porque el presupuesto nacional que comienza a considerarse hoy en maratónica sesión de Diputados, prevé ajustes en educación, seguridad, entre otros temas sensibles.
Como contrapartida duelen las enormes colas que se ven en todo el país para gentes, vulnerables por doquier, sin ingresos, que pretende cobrar los 45 mil pesos en dos cuotas, que se van a pagar a mediados de noviembre en la primera cuota y un mes después, la segunda. Las imágenes televisivas y las expresiones de los que hacen la cola hablan de un país donde duele la pobreza, la indigencia, la falta de planes, etcétera.
Mientras Massa "amassa" el superajuste, aunque duela el término, el presidente de la Nación juega su partido individual, que de pronto arremete contra un ignoto participante del reality Gran Hermano, que lo mencionó como "coimero", y transforma un incidente mínimo en la viralización de las redes. No entiende Alberto Fernández que se trata de una batalla desigual entre dos contendientes de distintos niveles. Denigra la figura presidencial para transformarla en un hecho callejero.
También tiene tiempo Fernández de alimentar su reelección, inflando el pecho frente a las encuestas que por doquier dicen que tiene la peor imagen negativa desde que asumió hace casi tres años. Y el otro Fernández, el quilmeño Aníbal, un ladero siempre listo para contribuir en la defensa del jefe, le contesta a Máximo Kirchner que había dicho que Alberto no iba a ser candidato o en todo caso que un presidente no puede admitir competencia dentro de su propia fuerza.
Así las cosas, la tercera pata del frente gobernante, Cristina Fernández, sigue contenida por sus causas judiciales y arremete contra la justicia con la nueva jugada -que los jueces paguen ganancias, todos, no solo los que llegaron desde el 2017- y así aparece en el debate del presupuesto nacional un artículo polémico que habla del tema y que estará en el gran debate de hoy en la sesión de Diputados (dicen que puede durar cerca de las 24 horas de un día).
Aquí vale esta reflexión: hubo históricas sesiones de presupuesto en Diputados, con varios días de duración, intervalos de por medio, e incluso recordamos una que insumió 26 horas sin interrupciones.
Volviendo al comentario de esta nota, a medida que se acerca el fin de año y por ende, antes, el mundial de Qatar, existe incertidumbre sobre cómo serán los días que vienen en una Argentina que sigue desconcertada por la falta de planes de gobierno, la huida de funcionarios que prefieren volver a sus distritos para no sufrir lo que parece una descomposición del gabinete nacional... y todos sabemos lo que muchas veces ocurrió en los diciembres argentinos.
Otro tema del presupuesto que seguramente provocará reacciones es el relativo a las retenciones, porque se habla de un aumento del porcentaje. Los productores están preocupados ante la posibilidad de aumentar las alícuotas de exportación.
La Argentina vive un momento especial de su historia. Nuevamente un icónico colegio argentino, como el Nacional de Buenos Aires resulta tomado por los alumnos en otra jugada política ligada con la educación, en la ciudad de los helechos iluminados, como diría CFK.
Mientras todo esto pasa, hay otra Argentina que no padece tantos males. La que se muestra en los recitales -Cold Play, Tini Stoessel, Eros Ramazzotti...-, la que el último fin de semana largo colmó los lugares turísticos....
Pero la Argentina de las mayorías muestra otra cara. Crecen los comedores comunitarios, los planes se convierten en instrumentos que se pasan de generación en generación, lejos del trabajo genuino, la pobreza golpea, la indigencia lo mismo... Los que mandan ya están en carrera por el año electoral 2023 y los candidatos perfilan sus intenciones... El gobierno multiplica las dádivas, que son otra expresión del histórico plan platita...
Un país, como dice el humorista Luis Landriscina, capacitado para alimentar a 400 millones de personas, no puede vivir este presente. Que cada cual se haga responsable y se ponga el sayo... De todas maneras, la mejor arma de la que dispone el ciudadano es el voto; ojalá que cuando haya que utilizarla se lo haga de una manera positiva para que el país comience a caminar hacia el futuro de grandeza que merecemos todos los argentinos.
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