Por Eduardo Menescaldi
El Frente de Todos, en este espejo variopinto que gobierna el país, espera cambios en las próximas horas en la formación del gabinete. Se dice que en este momentos son Juntos (o no tanto) por el Cambio, ya que en primer lugar el presidente -que se fue al cine a ver "Argentina, 1985" a la Fiesta de la Flor en Escobar mientras renunciaba la ministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta- tendrá que decidir quién ocupa ese lugar. Porque la funcionaria se fue pateando el tablero, porque públicamente manifestó su disconformidad con las decisiones que tomó su colega de gabinete en Seguridad, el quilmeño Aníbal Fernández, frente al conflicto en Villa Mascardi y la detención de varias mujeres "mapuches".
Gómez Alcorta, en todo caso, puso en el tapete su contradicción principal, teniendo en cuenta que ha sido abogada del dirigente mapuche, prófugo de la justicia, Joanes Huala (también abogada de Milagros Sala) y en un video que se viralizó minimizaba acciones delictuales de su defendido, como la quema de una casa (sin habitantes) o la tenencia de un arma artesanal.
Fernández y Gómez Alcorta representan dos líneas paralelas de un mismo gobierno, que expresan como resultante el frente gobernante, con tres patas bien diferentes: el citado Alberto Fernández, el ministro de Economía, Sergio Massa y quien realmente decide las acciones como la vicepresidenta Cristina Fernández, que en la defensa y la apuesta a zafar las causas judiciales está dispuesta a todo.
Frente a ese popurri de gobierno las diferencias aparecen en el escenario público. Y hechos como el ocurrido el jueves a la noche en La Plata, cancha de Gimnasia, también ponen en el escenario las grietas dentro del propio Frente de Todos.
Se criticó la feroz e irresponsable acción policial, que con balas de goma, gases, represión, etcétera, desataron la muerte de un hincha de Gimnasia, varios heridos y la sinrazón policial, con el agravante de que los responsables de esa fuerza parecieron dispuestos a lavarse las manos, ya sea el ministro de Seguridad, Sergio Berni o el propio gobernador Axel Kicillof, porque el ministro dijo que no era responsable y decidió aislar al jefe del operativo y al policía que agredió a un camarógrafo de TyC Sports.
Para colmo La Cámpora emitió un comunicado criticando la represión policial, que en la lectura fina significa criticar duramente, valga la redundancia, a los responsables del propio gobierno.
Lo que llamó la atención que no hubiera una sola expresión de solidaridad con la familia del fallecido, por parte de Cristina Kirchner, conocida por su simpatía por el Tripero, club en el que su madre tenía un palco.
Sobre los cambios en el gabinete parece que a la salida de Gómez Alcorta se sumarían los ministros de Trabajo, Moroni y de Desarrollo Social, Juan Zavaleta (quien quiere volver a su distrito, Hurlingham, como jefe comunal).
En cuanto a los que llegarían al ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, se habla de Victoria Tolosa Paz y de la propia vocera de gobierno, Gabriela Cerrutti y también en Trabajo se menciona a Carlos Tomada.
Otras versiones sumaron al propio ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, entre los que podrían ser eyectados del gobierno, aunque se sabe que el quilmeño tiene una particular manera de siempre caer bien parado ante los vientos de fronda.
Mientras todos estos avatares juegan en este fin de semana extralargo (¿sabrá la mayoría de la gente los motivos de este hiper feriado?), que tuvo a cerca de dos millones de personas visitando lugares turísticos del enorme y fantástico país que tenemos, hay cuestiones que siguen golpeando a todos los sectores: desocupación, pobreza, inflación, inseguridad, educación, justicia y siguen la firmas.
¿El gobierno del triunvirato Fernández, Fernández, Massa, tendrá la sabiduría necesaria para saber responder a lo que quiere la gente, que muchas veces no es lo que los que mandan entienden prioritario?
PD: Ayer se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de Juan Domingo Perón, el fundador del movimiento...¿Hubo pocos o escasos recuerdos de esa fecha?
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