La Argentina vive intensamente las dos caras de la realidad. Porque mientras los medios casi en cadena pusieron el acento en los allanamientos en quintas-granjas de rehabilitación para drogadictos -Berazategui, por ejemplo, con la detención del mediático Teto Medina- y comienzan a vislumbrarse situaciones preocupantes, por el otro lado el Senado se apreta a votar un proyecto de ley de ampliación de los integrantes de la Corte Suprema.
El caso de la granja de rehabilitación "La razón de vivir" ha puesto sobre el tapete la realidad en la provincia de Buenos Aires, donde el tema de las drogas es preocupante. El prestigioso médico Claudio Zin dijo por Radio Rivadavia que en la provincia no hay ningún tipo de política para ayudar a los chicos atrapados por la droga y que necesitan atención, contención y proceso para su rehabilitación. Entonces aparecen estos lugares donde hoy se investiga si hubo reducción a la servidumbre, negocios espúreos, etcétera.
En este formato, ¿vale la pena ampliar la integración de la Corte, cuando se sabe que es una movida política para "salvar" la situación judicial de la vicepresidenta?
Junto a esto vuelven a sonar las expresiones del ministro de Justicia (?), Martín Soria, quien hace veladas amenazas a los fiscales que pidieron doce años de prisión a CFK por sus cuestiones judiciales en la causa Vialidad y la corrupción. Una nueva intervención del Poder Ejecutivo en el Judicial, rompiendo las bases y los pilares de la República y de la democracia.
Concordante con lo antedicho aparece el presidente de la Nación, quien en su viaje a Estados Unidos, habla de la derecha, critica a la oposición, se refiere al fascismo que a su entender está avanzando en el país, y suelto de cuerpo sostiene que hay quienes alientan la posibilidad de regular las redes sociales. Junto a los que quieren reflotar la ley de medios para volver a poner contra las cuerdas a los periodistas críticos.
Sería importante que desde el gobierno y concretamente desde el Ministerio de Salud se ponga el acento en el tema de las drogas, las adicciones y la política de salud mental que sostiene el gobierno, que a raíz del caso mediático de la granja de Berazategui se ha puesto en el candelero.
Frente a la magnitud de las cuestiones que hoy deberían tener prioridad en la Argentina, ¿resulta aceptable mirar al Senado de la Nación dispuesto a satisfacer los caprichos de su jefa?
Bueno, hemos tenido conocimiento de que un legislador quería declarar a la ciudad de Marcos Paz como capital del jamón... Como se ve, lejos de la gente y de sus inquietudes. ¿Acaso ese jubilado que lloró en cámaras porque después de haber aportado toda la vida cobra la mínima y necesita salir a vender pañuelos y encendedores por la calle para sobrevivir está muy preocupado por si la Corte tiene 10,15, 20 ó 25 integrantes?
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