Fue un partido que tuvo de todo, goles, situaciones, parate, incidentes en la tribuna Cervecera con alambrado roto y pedradas, es decir, todos los condimentos para atraer a los que estuvieron en Mendoza y a los que siguieron el encuentro por televisión. Asimismo, provocaron la bronca de los hinchas comunes del Decano que se vieron frustrados en la posibilidad de un eventual empate para llegar a los penales.
La realidad final es que Quilmes perdió 3 a 2 con Boca y quedó afuera de la Copa Argentina. Comenzó ganando Quilmes con el golazo de Julián Bonetto. Duró poco la alegría porque rápidamente Darío Benedetto estableció el empate y luego llegó del debutante Morales. Quilmes pudo haberlo empatado pero falló en la puntada final.
Cuando en el segundo tiempo el pibe Morales puso el 3 a 1 parecio que terminaban las chances del equipo de Gastón Coyetto, pero el ingresado Mariano Pavone achicó las cifras y encendió la esperanza.
Lamentablemente, los energúmenos que se pelearon en la tribuna quilmeña y que arrojaron proyectile, rompieron el alambrado, etcétera, "ensuciaron" las posibilidades del Decano. El partido estuvo parado durante veinte minutos y cuando se reanudó las cosas fueron diferentes. Se enfrió Quilmes y Boca terminó justificando la victoria, que lo clasificó semifinalista. Se deberá eliminar con Patronato, el equipo que conduce Facundo Sava, que dejó afuera por penales nada menos que a Ríver, y evitó el Superclásico.
Como comenta el periodista Daniel Avellaneda, en Clarín, recibió un piedrazo de la parcialidad cervecera, increíblemente, el jefe de seguridad de Quilmes, comisario Pablo Otero, tal como describe la foto que acompaña la nota.
Los incidentes fueron de inmediato al gol de Pavone, cuando los energúmenos rompieron el alambrado que separaba la popular sur de la platea descubierta, donde había hinchas boquenses. Ahí empezaron a tirar piedras, tambien botellas, luego rompieron butacas.
Sigue diciendo el periodista de Clarín que cuando los bomberos intentaron arrojar chorros de agua a los revoltosos, los jugadores de uilmes se acercaron al pie de la tribuna para apaciguar los ánimos y pedirles que cesaran en su conducta, en todo caso después tendrían que pasarle factura por haberles interrumpido la posibilidad de llegar al empate.
La otra semifinal será entre Bánfield (dejó afuera por penales a Godoy Cruz) y Talleres de Córdoba (eliminó por penales a Independiente).
Quilmes se fue del estadio Mundialista de Mendoza con un sabor amargo en la Boca. Pudo haber hecho historia y sin embargo se quedó pedaleando en el aire, con el agravante de que un grupúsculo de inadaptados terminaron perjudicándolo con su accionar incomprensible. Dicen que hubo un tema de bandera con la barra de Boca, pero nada justifica esa violencia.
Ahora Quilmes deberá jugar los dos partidos que le restan por la Primera Nacional. El lunes visitará al complicado por el descenso, Nueva Chicago y el sábado 8 de octubre a las 15 recibirá al Deportivo Maipú.
Lo único que le queda al Cervecero es tratar de entrar entre los primeros quince, para poder jugar la Copa Argentina 2023.
Dicen que fueron 17 micros con hinchas de Quilmes a Mendoza. Llegaron muy cerca del partido, porque hubo una detención y requisa de la policía que duró bastante y complicó la llegada. De todas maneras ocuparon el sector sur del estadio Malvinas Argentinas, alentaron, seguramente se enojaron con los inadaptados de siempre y regresaron masticando la bronca por la ilusión perdida.
De todas maneras, en un torneo de primera Nacional de transición, con una producción mediocre, el hecho de haber quedado entre los mejores ocho de la Copa Argentina es un premio consuelo. Además, fue el único equipo de Ascenso que quedó en los cuartos de final.
LOS EQUIPOS
QUILMES (2): Esteban Glellel; Rafael Barrios, Rodrigo Moreira, Fernando Evangelista, Agustín Bindella; Julián Bonetto, Kevin López, Iván Colman, Emanuel Moreno; Federico González, Axel Batista. DT Walter Coyette.
Suplentes: Roberto Ramírez; Matías Ruiz Díaz, Elías Brizuela, Facundo Silva, Camilo Machado, Mariano Pavone, Matías Cortave, Mauro Molina, Iván Erquiaga. Tomás Blanco, Hernán Lamberti, Santiago López García.
BOCA JUNIORS (3): Javier García; Marcelo Weigandt, Facundo Roncaglia, Gabriel Aranda, Agustín Sandez; Pol Fernánez, Esteban Rolón, Oscar Romero; Cristian Medina, Javier Morales, Darío Benedetto. DT Hugo Ibarra.
Suplentes: Agustín Rossi; Nehuen Genez, Lautaro Di Lollo, Matías Olguín, Alan Varela, Diego González, Martín Payero, Juan Ramírez, Brandon Bortés, Luca Langoni, Maximiliano Zalazar, Luis Vázquez.
Juez: Ariel Penel.
Goles: PT, 4´ Julián Bonetto (Q). 7´ Darío Benedetto (BJ). 34´ Javier Morales (B). ST, 14´ Luca Langoni (BJ) y 19´ Mariano Pavone (Q).
Cambios: en Quilmes, Mariano Pavone por Federico González, Matías Ruíz Díaz por Rafael Barrios, Matías Cortave por Julián Bonetto y Mauro Molina por Agustín Bindella, Iván Erquiaga por Iván Colman.
En Boca, Nehuen Genéz por Agustín Sandez, Luca Langoni por Darío Benedetto, Juan Ramírez por Oscar Romero, Alan Varela por Esteban Rolón, Luis Vázquez por Iván Colman.
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