Ya prácticamente decidida la imposibilidad de jugar el Reducido en la primera Nacional -solo le queda el consuelo de terminar entre los quince primeros para jugar la Copa Argentina 2023- Quilmes tiene todas las baterías puestas en el gran partido del próximo miércoles a las 22 en Mendoza con Boca Juniors.
El Cervecero se juega una instancia histórica ante un rival de semejante fuste. Sin duda, el Decano del fútbol argentino va como punto pero tiene la gran oportunidad de ser banca, con aquella definición de Dante Panzeri, de fútbol dinámica de lo impensado.
La expectativa es grande en el mundo Quilmes, se habla de muchos micros viajando mañana a última hora a la ciudad cuyana para alentar al elenco que conduce Gastón Coyette.
Digamos que se confirmó la lesión de Federico Tévez, quien deberá ser operado y tendrá para dos o tres meses de ausencia.
ENTRADAS
Desde el club se informó que hoy y mañana en la sede de 13 a 20 se venden entradas para el partido en Mendoza. Precios: generales 3000 pesos y plateas 5000 pesos.
Además están disponibles los últimos pasajes para viajar a Mendoza, con entrada general y refrigerio incluido: 15.500 mil pesos para los socios y 19 mil (pago con tarjeta en tres cuotas). No socios 19 mil en efectivo y 21.500 mil (con tarjeta en tres pagos).
La ocasión es propicia para recordar históricos encuentros entre estos rivales, como aquel de 1974 que ganó Quilmes en la Boca con gol de Rando de tiro libre.
También se recuerda el 4 de agosto de 2012 en el Centenario con victoria quilmeña 3 a 0.
Y si se trata de mencionar jugadores que vistieron ambas camisetas, se pueden citar al mítico José Yudica -ganó como técnico el Metro 78, en el gran título Cervecero con aquella victoria 3 a 2 sobre Central en Rosario, aquel 29 de octubre- Miguel Eduardo Caneo, el arquero Héctor Giambartolomei, Hugo Lacava Schell, Richard Tavares, Ramón Ponce, Fernando Evangelista, Fernando Navas.
NOCHE DE REYES
Si de Boca y Quilmes se trata vale recordar un histórico encuentro jugado en noche de reyes de 1983. Aquel 5 de enero jugaron en la Bombonera, ganó Boca 1 a 0, pero la historia registró un enfrentamiento fuera del estadio entre barras de ambos clubes. No hay que olvidar que esos barras en el año 82 pelearon por el viaje al mundial jugado en España, cosa que finalmente no ocurrió porque los fondos que se habían recaudado para el viaje se usaron para el fondo patriótico por la guerra de Malvinas.
Lo cierto es que Boca y Quilmes peleaban por el predominio y eso se tradujo en el enfrentamiento en los alrededores de la Bombonera. Hubo un muerto, del lado boquense y se acusó de ese asesinato al referente de Quilmes, el Negro Thompson (Carlos Alberto De Godoy).
Thompson (apodo por el boxeador panameño Luis Federico Thompson) aseguraba que no había ido al estadio porque sufría lumbago y no podía subir las escaleras de la Bombonera. Lo cierto es que fue acusado -era muy conocido, como su famosa cicatriz y la publicación de su foto en Crónica- y hubo un juicio en el que muchos testimonios dijeron que no había ido. Incluso desde el diario El Sol se hizo una campaña con esos testimonios. El estudio jurídico penal de la dupla Onetto-Bianchi se encargó de la defensa de Thompson y logró que sea sobreseido, por las dudas existentes.
La causa no terminó ahí. Hubo apelación y la Cámara finalmente lo condenó a 9 años. Pero en ese momento el Negro se había ido del país y radicado en Paraguay. Años después regresó a Quilmes y puso un negocio de verdulería -Los Cerveceros- en pleno centro de la ciudad. Alguien lo acusó y fue a la cárcel, donde años después falleció supuestamente por un paro cardíaco (otras especies hablaron de un enfrentamiento en el penal).
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