Los históricos naranjos amargos de Bernal fueron declarados patrimonio natural y cultural. Se trata de una iniciativa de la concejal Raquel Coldani y se refiere a una especie vinculada a los fundadores de la ciudad de Bernal y a una tradición, que tendrá que ser censada y que no podrá ser extraida sin requisitos determinados.
La ciudad de Bernal, fundada en 1850, tiene símbolos que la identifican, como los naranjos amargos.
La historia se remonta al empresario Melville Sewell Bagley, creador de la famosa Hesperidina. Se trató de un inmigrante que se radicó en Bernal en 1850, en la esquina de Dorrego y Zapiola, en una casona que todavía exise.
Según la ordenanza, los ejemplares de naranjo amargo tendrán un status especial de protección y cuidado. Habrá que realizar un censo de ejemplares, donde se incluirá el estado fitosanitario y la ubicación.
Una placa servirá para identificar a cada unidad, ahí deberá constar el nombre de la especie y la condición de patrimonio natural y cultural del partido de Quilmes.
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