El doctor Julio César Strassera (foto) nació el 18 de febrero de 1833 y falleció el 25 de febrero de 2015. Pasó a la historia por ser el enorme fiscal del juicio a las juntas militares de la dictadura, y con su informe que remató con dos palabras: Nunca Más.
El actor Ricardo Darín se puso en la piel del fiscal en la película Argentina, 1985. Y con los documentos históricos que publicó en el año 1985 la editorial Perfil, vale reproducir la nota que le hizo el periodista Rodolfo Zibell el 27 de agosto de ese año, donde Strassera hacía el balance del juicio.
"Creo que hemos satisfecho todos los requisitos de un debido proceso, que hemos acreditado cabalmente toda la responsabilidad que la Fiscalía atribuyó a los ex comandantes desde un principio. Pero quiero insistir en un aspecto sobre el cual todavía no ha habido suficiente aclaración o que parece tratar de oscurecer el panorama insistiendo en que este es un juicio político.
A continuación el fiscal da una definición de juicio político que da un teórico del nazismo, Karl Schmidt, que dice que el juicio político es aquel en el quen no se busca establecer la culpabilidad o la inocencia sino individualizar al enemigo.
"Y esto es todo lo contrario. Aquí se dio toda la posibilidad de probar y que las pruebas están diciendo bien a las claras qué ocurrió en el país. Así que si hay, si llegar a haber una condena, será sobre la base de la prueba de la responsabilidad.
Vale agregar que entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985 hubo 833 testigos que prestaron declaración ante la Cámara Nacional de Apelaciones.
En la nota se destaca el testimonio de Adriana Calvo de Laborde, una de las primeras que declaró. Y el periodista le dice a Strassera que con ese caso una periodista frances sostuvo que con él el fiscal ya ganó el juicio.
"No digo que gané el juicio -sostuvo Strassera- pero ese testimonio en el inicio del juicio fue un golpe terrible, tanto para el público como para quienes se pusieron en la posición de las juntas.
Más adelante el periodista le pide una opinión al fiscal sobre la justicia, en la que él esteuvo desde hacía años. ¿Qué pasó con la Justicia?, pregunta el periodista.
"Vea, la Justicia, como la opinión pública, inclusive la diplomacia, estaban absolutamente manejadas por el gobierno. Acá, en realidad, no se sabía. Acá se empezó a saber a nivel de funcionarios en la medida en que trabajos en esto y la población tomó conciencia a través de este juicio. Le vuelvo a reiterar: un episodio como el de Pablo Alejandro Díaz (el de la Noche de los Lápices, sobreviviente que también aparece en la película) que era estudiante secundario cuando la noche de los lápices y fue el único sobreviviente aparentemetne, no lo conocía nadie, ni podían imaginárselo. Nadie se podía imaginar que ocurrieran este tipo de cosas.
Dijo Strassera que el testimonio más importante de un militar fue el del almirante Horacio Zaratiegui porque permitió probar "algo sobre lo cual yo vine insistiendo y que es la responsabilidad de la Junta y la relación interfuerzas. Puntos importantísimos de la acusación.
Refiriendo al 24 de marzo de 1976 cuando se produjo el golpe militar, el periodista le pregunta al fiscal si lo ocurrido ese día le sirve a la Fiscalía para probar que el método, antes de esa fecha, estaba ya instrumentado.
Strassera responde: "Bueno, si. Esta es una de las conclusiones pero si estaba pensado o no, a la Fiscalía lo único que le interesa es que efectivamente comenzó a partir del 24 de marzo. El mismo día 24 ya hubo simulacros de fusilamiento, es decir, un método que, bueno, tampoco se pudo haber implementado así como así, en segundos. Esto me hace pensar que estaba organizado de alguna manera".
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