El próximo viernes, en el tradicional programa "Cultivos de Quilmes", por Radio Quilmes (106.5), con la conducción de Mauro y Eduardo Menescaldi -Camila García en la operación técnica- contaremos con la entrevista al escritor Luis Duarte, quien está presentando su libro "Rombos".
Una obra que cuenta con el apoyo de Estela Roque y su página digital Librería de Papel.
Luis estudió periodismo y fue conductor del programa "Mano y contramano" por FM La Tribu.
Tuvo un bar en San Telmo, a media cuadra del Parque Lezama, donde solía leerles a los clientes que consumían.
Publicó "La herradura de Freud" en el 2013; "Fósforos gemelos" en el 2014; "Latigazos del azar" y "Los cuentos de Zaratustra" (2018).
En el 2013 su cuento "El abordaje" fue seleccionado entre mil participantes para integrar la antología 150 microrelatos, homenaje a Julio Cortázar, editado por Gerust creaciones S.L. (España).
En 2014 obtuvo el premio en el concurso Recordando a Monte Castro, con "La sortija de Roberto".
En 2016 presenta en la Universidad Complutense de Madrid la reedición de "Fósforos Gemelos", con la editorial España Mundi Books.
Ese mismo año, "Latigazos del Azar" obtuvo el sexto lugar como mejor libro de cuentos del año en votación realizada por la página selección Literatura.
En 2018 su texto inédito "El advenimiento" es seleccionado en el concurso internacional organizado por Zetta Gou (Venezuela) para formar parte de un libro digital.
Desde 2018 dicta talleres literarios en el club Villa Sahores.
En 2021 estudió guión cinematográfico en ETER.
Suele viajar dos veces al año para llevar sus libros y conocer a los trabajadores de las distintas bibliotecas populares del país.
Este año está presentado el libro de cuentos "Rombos", con 19 relatos.
Suele reconocer que la pasión por la lectura nació en la secundaria y refiere la anécdota de que una vez le llamó la atención el libro de Ernesto Sábato, "Sobre héroes y tumbas". Solía ir a la librería y leer cuatro páginas por día, mentalizar el lugar donde lo dejaba y volver al día siguiente.
La situación llamó la atención de los padres, que no entendían esa cuestión y finalmente le preguntaron qué hacía. Les explicó y el padre le dio el dinero para comprar el libro. Cuando quiso hacerlo, el librero se lo regaló porque, le dijo, cómo se lo iba a cobrar si venía todos los días y ya había leido casi la mitad.
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