Hoy comenzaron los alegatos de la defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en el marco de la causa de Vialidad y las acusaciones de corrupción en la obra pública, con un pedido de condena de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola de doce años para CFK.
Resulta curioso y a la vez, sintomático, que quien presidía una comisión de reforma de la justicia, hoy sea el abogado de la vice. No olvidemos que se la llamó comisión Beraldi, y finalmente no prosperó la intención de reforma porque se entendió que era una posición sesgada de instalar una justicia al servicio del poder ejecutivo.
De todas maneras el doctor Carlos Beraldi es el encargado de demostrar que la avalancha de pruebas que presentaron los fiscales no tienen asidero. Ya dijo que los fiscales utilizaron los mismos argumentos del año 2008.
Mañana seguirán los alegatos de la defensa y concluirán el viernes, donde es posible que se escuche la palabra de la acusada, quien seguramente volverá a pegarle a los jueces y fiscales, como aquella vez en que aseguró que a ella la había absuelto la historia.
Que un letrado propulsor de una comisión de reforma de la justicia se convierta en el principal defensor de la vicepresidenta solo se da en un país como el nuestro, pleno de contrastes.
El presidente de la Nación está en Estados Unidos y en esa comitiva se encuentra también el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, el gran responsable del fracaso del operativo de protección de la vice, que culminó con un joven colocándole una pistola en la cabeza a CFK, gatilló y felizmente, la bala no salió, pero dejó picando una enorme cantidad de interrogantes y de sospechas. A tal punto que buena parte de la población cree que el atentado fue armado.
Mientras esto ocurre comienza a hablar de una eventual cumbre entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, como para aliviar el clima de violencia y odio que parece respirarse en el ambiente de la política nacional.
Macri dio anoche un reportaje al periodista Luis Majul y ante la pregunta de un posible encuentro con la vicepresidente, no lo negó, sin embargo puso los reparos, porque recordó que siempre esos encuentros fueron ríspidos, desde el momento en que la vice se negó a entregar los atributos del poder, cuando en el 2015 había que realizar el cambio de mando.
En otra avenida de los contrastes argentinos, los que despotricaban contra el Fondo Monetario Internacional hoy deben estar festejando que el FMI haya aprobado la segunda revisión del acuerdo de facilidades extendidas que le otorgó a la Argentina para refinanciar a la deuda de 44.500 millones de dólares tomada durante la gestión de Mauricio Macri. El acuerdo está sujeto a la aprobación del directorio dejecutivo del FMI, que se espera que se reúna en los próximos días. Una vez que se complete la revisión, la Argentina tendría acceso a alrededor de 3900 millones de dólares.
En relación a esto, vale agregar la presencia de los sindicalistas Pablo Moyano, Hugo Yasky, Roberto Baradel en la embajada de los Estados Unidos, junto a integrantes de la CGT. Es decir, en la base del imperialismo los detractores que se la pasaron hablando del gorilaje y el cipayismo ahora no dicen nada cuando el Fondo seduce a los que mandan.
Argentina, el país de los eternos contrastes. Con posibilidades enormes de ser proveedor de litio, gas, alimentos, etcétera, y que en forma paralela sufre un 50 por ciento de pobreza, desocupación, planes eternos, protestas de las organizaciones sociales, etcétera.
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