Se acerca el día de estreno del filme Argentina 1985, sobre el juicio a los militares de la dictadura, y seguimos publicando el extenso e intenso material que publicó la Editorial Perfil ese año 85.
En el fascículo del 31 de diciembre hay una nota del periodista Rodolfo Zibell, quien comenta una carta del general Jorge Videla y la define como una esquizofrénica actitud.
Comienza recordando que en el despacho de Videla, algún fotógrafo o periodista que tuvieron acceso se enteraron que se podía sacar foto del lugar pero no la figura de un militar a caballo. ¿Por qué? Porque ese oficial, que era el padre de Videla, el día en que tomaron la foto participaba el 6 de setiembre de 1930 del derrocamiento del presidente Hipólito Yrigoyen.
En la carta que Videla envió a la Cámara Federal que lo condenó pidió que se agregue esa manifestación para que "la tengan presentes quienes mañana escriban la historia de este oscuro y parcial enjuiciamiento".
Se agrega que Videla pudo haberse defendido en el juicio, como lo hizo Massera, pero no lo hizo. Videla no reconoció la autoridad de la Cámara y sin embargo, con esta carta se dirigía a esa Cámara a la que no le reconocía jurisdicción.
Se pregunta el periodista qué hizo Videla "mientras detentó la suma del poder público y fue dueño de lasll vidas y hacienda de todos los habitantes del país.
Videla habló de un móvil político de la Cámara, que a su entender desarrolló un deplorable espectáculo, y el periodista sostiene que fue Videla el que dio un deplorable espectáculo por pasarse leyendo un libro o haciendo que lo leía, aunque fuera Las siete palabras de Cristo durante toda la acusación ffiscal. "Deplorable fue también el gesto de desafío al público que colmaba la sala y que en su gran mayoría aplaudía el final, el nunca más pronunciado por Strassera".
"Videla -dice el periodista- sigue llenándose la boca con Dios o señalando como en todas mis manifestaciones públicas, declaro que siento el mayor respeto por el dolor de los que lloran a muertos, heridos y mutilados, caídos en defensa de la Patria o de ideales equivocados".
El periodista culmina citando que "Videla se atora con la palabra Dios y como algunos de sus pares, cree queu una caorte celestial ya lo ha juzgado y lo ha absuelteo. Para auno de esos pastores no saldrá impune ante Dios. Tiene muchos pecados, ha mentido mucho. Su petrsonalidad cabe perfectamente en un párrafo expreso de la Cámara Federal:... se procuró ocultar lo que ocurría, mintiendo a los jueces, a los familiares de las víctimas, a entidades nacionales y extranjeras, y a gobiernos de otros países; aparentando investigaciones, dando falsas esperanzas de esclarecimiento, suministrando pueriles explicaciones y engañando a la comunidad toda con una ezquizofrénica actitud".
SIEMPRE NOVAK
Como no podía ser de otra manera, el obispo de Quilmes, monseñor Jorge Novak, se ocupó de definir su opinión sobre el fallo de los integrantes de la Cámara, para reafirmar que el fallo cumplió con lo que se debía hacer.
"Con el fallo culmina todo un esfuerzo de la Justicia nacional. Fallo que aprecio como un caso inéditeo pero altamente moralizador, ejemplificador. Se ha cumplido lo que se debía hacer, por cierto. Pero caundo tenemos que rescatar esto, hasta el hecho nos llama la atención, señalando que no siempre se ha sentido el más humilde amparo por la Justicia de la Nación. Y no hay que ir muy lejos para encontrar que el Poder Judicial mismo había quedado avasallado por un autoritarismo que ha dejado tristísimas consecuencias de todos los resortes de la convivencia nacional.
"Es moralizador. Es ejemplificador. Y entiendo fue más allá de lo que los especialistas o de lo que afectados por el juicio y el fallo final del mismo, pensan y sientan. Más allá de todo esto, los ciudadanos apreciamos que hay algo nuevo, algo que nos llena de esperanza que ojalá nunca sea defraudada. Es decir, que este instrumento de la convivencia humana que es el Poder Judicial, qu,e ha de dar las máximas garantías, sobre todo a los pobres, a los humildes, como lo señala el salmo del cual he recitado algunas estrofas, ha sido restaurado y es motivo de que renazca en el pueblo la esperanza.
"Entiendo, pues, que se abre ampliamente la puerta a una esperanza segura. Ello nos permite vislumbrar un futuro de paz para nuestra patria. De paz nacional porque, cuando hay Justicia, la paz puede establecerse sólidamente como, por otra parte, en caso de injusticia legal o social, está gravemente amenazada.
"Dios quiera, entonces, que esta circunstancia nosostros la sepamos vivir y apreciar como el capítulo nuevo de una larga e interminable convivencia en Justicia y en paz. En ella, sobre la base de la moralidad nos vamos a poder entender. Podremos convivir y podremos ser todos felices según la santa ley de Dios y según las justas leyes de los hombres".
El jueves se estrena finalmente la película "Argentina 1985" y todos estos documentos que hemos rescatado del Diario del Juicio servirán para apoyar todo lo que el filme ha pretendido exponer.
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