Una imagen, que vale más que mil palabras, sintetiza el sentimiento que genera el choque de mañana en Mendoza entre Quilmes y Boca Juniors.
Quilmes Optimista, en su página digital, acompañó un dibujo que encierra lo que hay detrás de este partido. Porque Quilmes enfrenta a uno de los clubes más poderosos de América y del mundo, y los que difundieron la imagen, agregaron que también se enfrentan a los medios, porque se sabe, sin ser demasiado inteligente, que la Copa Argentina está esperando un Superclásico en la etapa semifinal. O sea, que Boca le gane a Quilmes y que River haga lo propio con Patronato, para que se juegue Boca-River, en escenario neutral, ante una multitud y con una recaudación récord.
Quilmes, al igual que Patronato, pueden quebrar esta posibilidad. Mañana alrededor de la medianoche se sabrá el desenlace de esta historia.
Quilmes-Boca, David y Goliat, otra vez frente a frente.
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