EL ADIOS AL GRAN CAMPEON DE BOXEO, HORACIO ACCAVALLO


 Falleció Horacio Accavallo, quien desde la más profunda pobreza llegó a ser campeón mundial mosca en 1966. El 1 de marzo de ese año en Japón derrotó a Katuyoshis Takama por puntos y se consagró con el máximo título de boxeo.

Fue payaso, fakir, actor, buscavidas, botellero, lustrabotas y encontró en el boxeo la escalera hacia la fama. A los golpes se hizo en la vida y a los golpes llegó a campeón mundial.

Incursionó en el espectáculo junto a Pepe Bondi y en la Revista Dislocada, de Delfor.

Siempre decía que había hecho la plata trabajando y cuando se dio cuenta que no era el de antes en el difícil mundo de las "narices rotas" decidió retirarse como campeón mundial. Ese título lo ostentó entre 1966 y 1968.

Era de Villa Domínico y puso un negocio de deportes, que le servía de sustento. Se caracterizaba por su bonhomía y su don de gentes. En ese sentido se ganaba el aprecio de todos.

Un campeón de boxeo y de la vida, que deja su ejemplo y su pasión por el deporte. Fue el segundo campeón mundial que tuvo la Argentina (antes había sido Pascual Pérez).

Accavallo fue reconocido con el mote de Roquiño.

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