A los 97 años nos dejó el enorme Carlitos Balá. El hombre que con su humor sano y angelical supo y pudo entretener a varias generaciones de argentinos. Su verdadero nombre: Carlos Salim Balaá Boglich. Fue humorista, actor, músico y presentador.
Sus frases quedan para siempre, como esa que preguntaba por el gusto de la sal, y la respuesta del público era unánime: !Salado!
Balá se destacó en todos los medios en que incursionó. Primero fue el chico que se abrió paso como vendedor ambulante y que entretenía en los colectivos línea 39 con su oferta.
Después fue el acceso a los medios. Con La Revista Dislocada, de Delfor o con el trío que compuso con Marchesini y Locati.
En el cine con sus emblemáticas películas como Canuto Cañete...,!Qué linda mi familia!, entre otras.
Sus programas de televisión, Balamicina, Balasadas, El circo de Balá, El flequillo de Balá, El clan de Balá y tantos otros.
Su particular lenguaje, su inefable flequillo distinguían a este hincha de Chacarita nacido en 1925 un 13 de agosto.
Los chicos de tantas generaciones lo recordarán por el chupetómetro, la empatía con el público, su sonrisa de buen tipo...
Con Balá a muchos se les fue un pedazo tremendo de la infancia y de la adolescencia.
LAS FRASES
He aquí algunas de las expresiones que inmortalizó Balá.
Ea ea ea pe pé.
Sumbudrule.
Angueto quedate quieto.
Un gestito de idea.
Un kilo y dos pancitos.
Más rápido que un bombero.
Zazazazazazaza..
Te pasaste Petronilo, pegá la vuelta.
Quedate tranquilo y dormí sin frazadas.
Comentarios