CULTIVOS DE QUILMES: LUIS DUARTE Y LA HISTORIA DE BANFIELD POR DON LITO

 Este viernes, como siempre de 15 a 17, hubo un nuevo programa de Cultivos de Quilmes, con Mauro y Eduardo Menescaldi, Camila García en la operación técnica.

Después de recordar en las efeméride a Mariano Moreno y José Gervasio Artigas, además de hacer el homenaje al querido Carlitos Balá, fallecido a los 97 años, hablamos con el escritor Luis Duarte, quien está presentando el libro "Rombos".

Habló de esa obra, de su carrera de escritor y de su primera aproximación, cuando adolescente se topó en una librería con Sobre héroes y tumbas, el libro de Ernesto Sábato, que fue leyendo a razón de cuatro páginas por día en una librería de Bánfield. Llegó un momento en que el propio librero terminó regalándole el libro porque decía que ya había leído tanto de esa pieza que prácticamente lo había leido todo. No lo podía comprar porque no tenía el dinero hasta que los padres se lo dieron para que lo adquiriera, pero había pasado tanto tiempo de visitas diarias que el propietario de la librería terminó regalándoselo.

Otros temas que se trataron con Luis Duarte estuvieron relacionados con su pensamiento sobre la labor de escribir, la lectura, y la posición del escritor frente a la actualidad argentina. Se recordaron algunas de los libros que Luis escribió.



Nos visitó Lito Hambra, quien con sus jóvenes 94 años acercó un libro sobre la historia de su ciudad, Bánfield, donde nació y vive. Estuvo acompañado por su hijo Rubén, preparador físico. Se habló de la ciudad del club de fútbol El Taladro, la actividad de comerciante por medio siglo con la venta de ropa en el centro de la tradicional calle Maipú.

Lito manifestó su pasión por el socialismo y tuvo una pintura histórica de la llegada del peronismo al país, desde aquel golpe del 4 de junio de 1943, que tuvo de protagonista precisamente a un joven Juan Domingo Perón junto a los coroneles del GOU. Recordó que Perón había estado en Europa y volvió atrapado por la política del Duce, Benito Mussolini. Entonces, quiso aplicar esos principios del fascismo en Argentina y los llevó a cabo, a su entender, con la revolución del 43.

Lito fue describiendo todo lo que ocurrió después, cómo el peronismo captó al sindicalismo y fue generando desde el vamos una especie de grieta entre peronistas y conservadores, algo que a su criterio sigue vigente a más de siete décadas.

Hubo también una amistosa pica entre Quilmes y Bánfield, con el fútbol como bandera, y Mauro auguró que en Copa Argentina se pueda dar una final entre ambos, para lo cual del lado Cervecero habrá que superar primero a Boca y luego presuntamente a River, y en el caso de El Taladro, Godoy Cruz primero y después, supuestamente, Independiente.

Se recordó el día del hincha de Quilmes, 19 de agosto de 1961 cuando por primera vez se tiraron papelitos en un estadio. Fue en el estadio banfileño con una gran cantidad de etiquetas de la Cervecería Quilmes.

Lito nos regaló un libro sobre la historia de la ciudad de Bánfield  -de la Junta de Estudios Históricos- y otros dos relacionados con su pasión por el socialismo y por Domingo Sarmiento.

Lito Hambre pertenece a una familia siria. Sus padres eran de la ciudad de Damasco, en ese país y llegaron a nuestra Argentina como tantos para realizar su destino. La Tacita de Oro, la firma comercial de venta de ropa se constituyó en uno de los centros destacados de la avenida Maipú, junto a otros como La Reinita, Massad, etcéteraa.

También habló Lito de los Menescaldi, una histórica familia banfileña, de la que los responsables de esta página nos sentimos orgullosos de pertenecer. Se refirió a una carnicería que estaban en Alsina y Cochabamba y que durante muchos años fue el punto de compras de los vecinos.

Dijo Lito que era amigo de Julio y Néstor, dos de los cuatro hermanos, junto a Chona y Papá Juan Carlos, que no se prendía en los picados que se armaban en la calle -en esas épocas era normal- porque se dedicaba al estudio de las ciencias económicas y la práctica taquigráfica.

LITO BIOGRAFICO

En el libro que nos acercó Lito Hambra, que compila estudios históricos sobre la ciudad de Bánfield, hay un capítulo autobiográfico del citado. Recuerda que nació en Bánfield en 1928, en un hogar humilde de familia de sirios, con papá Teófilo que llegó al país en 1910, con solo quince años, analfabeto, pobre y sin un centavo. Llegó de polizón desde Marsella y aquí lo esperaba un primo que lo llevó a vivir a una pieza en un conventillo de la Boca.

Dice que al día siguiente de la llegada, ese primo le dio una caja de esas de dulce de batata con puntillas, le enseñó cómo medir un metro, la moneda que costaba y cómo era. Así se largó a la aventura sin conocer el idioma ni donde ir. Estuvo en el campo en Junín y en Chacabuco y en 1918 llegó a Bánfield. Tenía unos primos con negocio en Alsina y Cochabamba. Ellos se fueron y le dejaron el negocio (curiosamente donde años después estaría la carnicería Menescaldi).

Dice Lito que su padre tenia un pequeño comercio de tienda. En la década del 30 llegó la recesión, el padre la sufrió pero pudo salir adelante con familia numerosa.

Cuenta detalles de la infancia y adolescencia y rescata a entrañables personajes de esos tiempos como el profesor Orecchio, un mago del atletismo.
Habla de los históricos cines Universal y Maipú, de la cervecería Munich.

Recuerda como conoció a Yolanda, su esposa y el viaje en barco de luna de miel a Italia, a un pueblito de unos amigos en Loano, a continuación de la Costa Azul. El nacimiento de los hijos, Laura y Rubén, que lo acompañó a la radio. Y también cuenta con lenguaje desgarrador la muerte de su compañera, muy jovencita, así como la llegada de Juanita, que se transformó en la nueva madre de sus hijos.

Concluye la biografía diciendo que sigue con sus convicciones, trata de entender y aunque haya cosas que no comparte las acepta, porque ve y comprende que es la realidad.

"El tiempo es implacable en su andar y entiendo que ese es un fenómeno que no se puede detener".

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