Sin duda fue el ícono del cine norteamericano. Su belleza, sus presentaciones en distintos filmes y lo que significaba ella misma convirtieron a Marylin Monroe en una de las más grandes estrellas del mundo artístico norteamericano.
Su vida fue dura, muy conflictiva y sus adicciones terminaron por costarle la vida.
Aquella noche del 4 de agosto, madrugada del 5 de agosto apareció muerta, después de haber consumido un frasco de pastillas letales.
Se casó tres veces: sus maridos fueron el escritor Arthur Miller, el deportista Joe Di Maggio y James Daugherty, y también en lo sentimental se la relacionó con la política, ya sea el presidente John Fitzerald Kennedy y el propio hermano Robert Kennedy.
Quedó para la posteridad aquella grabación que encierra el feliz cumpleaños, en inglés, al propio presidente Kennedy, con una sensualidad que despertó todo tipo de comentarios y convirtió esa grabación en un hito del amor del presidente y la actriz vedette.
Representó el sueño americano, la blonda bonita y sensual que cautivaba desde la pantalla.
En la pantalla era la rubia explosiva que hacía los "ratones" a los espectadores de los 50 y principios de los 60.
Su verdadero nombe fue Norma Jeane Mortensen. Había nacido en Los Angeles, y también se suicidó en Los Angeles.
Entre las películas más recordadas vale mencionar: Una Eva y dos adanes, La comezón del séptimo año, El príncipe y la corista, Cómo casarse con un millonario, Torrente pasional...
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