Hoy 29 de agosto es el Día del Abogado, por el homenaje a Juan Bautista Alberdi, nacido un 29 de agosto de 1810.
Obsérvese que nació el año de la revolución de Mayo, algo más de tres meses después de aquel 25 de Mayo. El nacimiento fue en la ciudad de Tucumán, precisamente donde seis años después sería declarada la Independencia.
Alberdi se destacó por su gestión como letrado y como impulsor de la unión nacional. Precisamente, después de la derrota que sufrió Juan Manuel de Rosas ante Justo José de Urquiza en la batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852. Meses después escribiría el imponente libro Bases y Puntos de Partida para la reorganización nacional, que fue el sustento en el que al año siguiente, 1853, se sancionaría la Constitución Nacional.
Alberdi fue un destacado patriota, político, escritor. Mantuvo históricas cartas con Domingo Faustino Sarmiento, conocidas como las cartas quillotadas.
Varias veces vivió en el exilio por razones políticas, incluso las cartas quillotadas fueron escritas desde la ciudad chilena de Quillota.
Fue diputado nacional. También diplomático.
Fue uno de los librepensadores más destacados que dio el país.
Falleció en un suburbio de París el 19 de junio de 1884.
LETRADOS
Por Alberti se reconoce hoy a los abogados, que cumplen un importante rol en la defensa de los derechos de los ciudadanos.
En nuestro país los abogados han tenido mucha carrera política, a tal punto que la mayoría de los presidentes que se sucedieron desde la vuelta de la democracia en 1983 fueron abogados (léase Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Cristina y Néstor Kirchner, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde... solo el ingeniero Mauricio Macri no lo fue).
Y hoy más que nunca la gestión del abogado adquiere inusitada actualidad, teniendo en cuenta la feroz arremetida del poder Ejecutivo sobre el Judicial, lo que se alimenta con mayor intensidad a raíz de la causa Vialidad y el pedido de condena de 12 años para la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El kirchnerismo arrasa con las leyes, no respeta la división de poderes y a través de sus medios se encarga de pretender inyectar en los seguidores la idea de que está en peligro la República.
Desde C5N, que proclama Cristina sitada, hasta Página 12, el medio hiper K que habla de que no se le respetan las leyes a los funcionarios del gobierno que fueron a participar del "circo" de Uruguay y Juncal, donde vive CFK, se quiere hacer creer que la Argentina pasa por el meridiano de Recoleta.
Mientras el ministro de Seguridad de la Nación, el quilmeño Aníbal Fernández, se pelea con periodistas para defender la seguridad de CFK -nada dice de la feroz derrota que sufrió anoche en las elecciones del Quilmes AC- el tema fundamental del ministro, la seguridad, brilla por su ausencia y por doquier, con todo lo que pasa en Rosario, sobre todo y en el Conurbano profundo, donde la inseguridad es moneda corriente.
El militante y ex diputado nacional, el Cuervo Larroque dice que el "sitio" del domicilio de CFK va para largo, una respuesta que se acompaña con la expresión de que los que se oponen están en contra del amor del pueblo hacia la vicepresidenta. ¿No será demasiado confundir al "pueblo" con los fanáticos de la titular del Senado? Larroque llegó a decir que la casa de CFK es un santuario...¿una experiencia religiosa?
La pregunta que queda picando: ¿estos funcionarios que pretenden hacer creer que todo pasa por Uruguay y Juncal, se acordarán cuáles son los principios de la labor de un buen abogado?
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