LEJOS DE LA HISTORIA, PRETENDEN REAVIVAR EL 17 DE OCTUBRE

                                                                 17 de octubre de 1945


 No saber o no querer aceptar la acción de la Justicia, parece ser la moneda corriente que puso en circulación la vicepresidenta, queriendo justificar su decisión de movilizar a su gente para producir un nuevo 17 de octubre.

Los militantes del kirchnerismo se suben al caballo de una fecha histórica en el inicio del peronismo, pero que de ninguna manera puede compararse o equipararse a lo que fue el 17 de octubre de 1945. Aquella vez un sector sindical, encabezado por el líder del gremio de la carne, Cipriano Reyes, oriundo de Berisso -incluso escribió el libro Yo hice el 17 de octubre- lograron que multitudes superaran las barreras de los puentes de Avellaneda y Riachuelo para llegar a Plaza de Mayo y pedir por la libertad de Juan Perón, quien había sido preso en la isla Martín García. Finalmente el clamor popular logró la liberación del general, que sobre la medianoche apareció en el balcón de la Casa de Gobierno frente a la multitud que ocupaba la plaza.

Pero era muy diferente el entorno, la circunstancia histórica e incluso de ninguna manera se puede comparar a CFK con Juan Perón o incluso Eva Perón, aunque el sindicalista Cipriano Reyes ponía enduda la presencia de Evita en esa marcha multitudinaria.

Incluso Cipriano decía a quien quisiera escucharlo que ese 17 de Octubre se organizó con la oposición de la mayoría de los gremios -así lo publica en su libro- y se logró pasar a la historia con una movilización que tenía la gran misión de lograr la liberación de quien como funcionario de la secretaría de Trabajo y Producción había devuelto la dignidad y la condición social al trabajador.

Por eso,  resulta increíble que hoy una decisión judicial, sustentada en un juicio histórico y sostenido por enorme cantidad de documentos, pruebas y demás, no quiera ser respetada y por el contrario, se pretenda cambiarle el sentido. Porque para la conclusión del juicio todavía falta muchísimo, con los alegatos de los abogados defensores y recién después será el tribunal el que decida si condena o absuelve.

Ahora también se habla de la posibilidad de que finalmente el presidente termine indultando a la vice, aunque los archivos muestran a Alberto Fernández rechazando la posibilidad de indultar, porque decía que no estaba en su manual jurídico. De todas maneras, la realidad, que es la única verdad, dice que Alberto ha devaluado tanto su palabra que no sería extraño que se anime a indultar... Que no significa dejar de ser culpable de aquello de lo que se acusa a una persona, sino perdonarle la condena... y que cada cual saque sus conclusiones.

No se entiende que el kirchnerismo pretende englobar a toda la ciudadanía en una aventura que reitera la presencia de la grieta interminable, que tanto mal afecta a la República.


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