EN EL SENADO EL RECUERDO DEL EMPRESARIO CATOLICO ENRIQUE SHAW

 En el Senado de la Nación, salón de las provincias, se viene realizando una movida homenaje a Enrique Shaw, el gran empresario católico, que cambió la historia de la actividad empresaria, con un profundo sentido cristiano. Y que en Berazategui ingresó como ejecutivo en las Cristalerías Rigolleau, fue director general e integró diversos directorios.

La exposición Enrique Shaw, Berazategui y la ciudad del vidrio es organizada por el senador nacional Antonio José Rodas y se realiza en el salón de las provincias del palacio legislativo, Hipólito Yrigoyuen 1849, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

El acto de cierre será el vierens 26 a las 16.30. Se puede visitar en el horario de 9 a 18.
Enrique Shaw nació el 26 de febrero de 1921 y falleció el 27 de agosto de 1962 (se están por cumplir 60 años).
Fue marino, empresario católico y por su vida apostólica la Iglesia autorizó que se inicie el proceso de canonización. Desde el año pasado es considerado venerable.
Promovió e impulsó el crecimiento humano de sus trabajadoes en la doctrina social de la Iglesia.

Fue fundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, que integra la Unión Internacional de Empresarios.
 Fue autor de libros, folletos y dio muchas conferencias.

Estudió en Buenos Aires en el Colegio La Salle y fue un alumno sobresaliente.
En 1936 ingresó a la Escuela Naval Militar, en Río Santiago. Fue el oficial más joven graduado en la Armada.

En una oportunidad, en el balneario Ocean de Mar del Plata, encontró un libro del cardenal Suhard, referido a la resposnabilidad del hombre cristiano. Conoció la doctrina social de la Iglesia y su vida cambió

En 1943 se casó con Cecilia Bunge y tuvieron nueve hijos. En 1945 fue enviado por la Marina a la Universidad Estatal de Chicago, Estados Unidos, para estudiar metereología.

Renunció como marino con el grado de teniente de fragata y se metió en el mundo empresario.
Ingresó como ejecutivo a Cristalerías Rigolleau, donde fue director general e integró distintos directorios.
Se incorporó a la Acción Católica y fundó el Movimiento Familiar Cristiano.

Fue el primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa en 1952.

Falleció en 1962 de una enfermedad terminal.

El abril de 2021 la Santa Sede lo reconoció por sus virtudes, y dejó de ser Siervo de Dios para ser llamado Venerable.

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