JUAN BAUTISTA ALBERDI, EL ROL DE LOS ABOGADOS Y LA REPUBLICA


 Por Eduardo Menescaldi

El próximo lunes es el día del abogado. Se recuerda al tucumano Juan Bautista Alberdi, nacido el 29 de agosto de 1810 en el jardín de la República. Véase que nació en el año de la revolución de mayo, tres meses después en la ciudad que seis años más tarde sería la sede de la Declaración de la Independencia.

Después de la nota en el programa A dos voces del presidente de la Nación, Alberto Fernández, más que nunca aparece la figura de Alberdi en el recuerdo y la defensa de sus principios.

Fernández dijo que el fiscal Alberto Nisman se había suicidado y que esperaba que su par Daniel Luciani no tomara el mismo camino. Olvidó el presidente sus propios dichos, porque hay entrevistas e incluso documentos fílmicos en los que sostenía que Nisman había sido asesinado. Hoy piensa algo totalmente diferente y lo engancha con el fiscal Luciani, quien también fue protagonista de un pedido de condena a la vicepresidenta Cristina Kirchner (Nisman iba a presentar pruebas en el Congreso contra CFK por el pacto con Irán y apareció muerto en su despacho. La justicia determinó que fue asesinato y no suicidio).

Por todo lo que está pasando con la justicia argentina, la arremetida del Ejecutivo, de la vicepresidenta y de sus adláteres contra el Poder Judicial y sus decisiones, metiéndose en la órbita de otro poder y contradiciendo un precepto constitucional, conviene recordar a Alberdi, autor de un libro que fue base para la Constitución Nacional de 1853.

Alberdi cursó estudios como abogado en la Univesidad de Buenos Aires, donde ingresó en 1831. Integróla llamada Generación del 37, con la creación del Salón Literario, junto a Juan María Gutiérrez, Marcos Sastre, Vicente Fidel López, Esteban Echeverría.

Tuvo que exiliarse en Uruguay en 1838 por sus críticas a Juan Manuel de Rosas y argumentó que se ido voluntariamente por no tolerar la tiranía.

En 1841 publicó la pieza teatral satíricaEl gigante Amapolas y sus formidables enemigos o fastos dramáticos de una guerra memorable. Aquí criticaba tanto a unitarios como federales.

En 1843 viajó a Europa donde se contactó con el general José de San Martín.

Más tarde fue a Chile.  En 1852, tras la batalla de Caseros, con la derrota de Juan Manuel de Rosas, entendió que estaba comenzando la reorganización nacional, uno de sus grande sueños.

En mayo escribió Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina. Expresó que ese escrito lo había realizado en veinte días, por el ocio de un feriado para interpretar al pueblo.

Las famosas cartas quillotadas registraron los cruces entre dos grandes con opiniones diferentes. Eran Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento, que se escribieron cartas con duros términos. Se llamaron quillotadas porque Alberdi estaba viviendo en la ciudad de Quillota, en Chile.

En 1879 fue elegido diputado nacional y fue vicepresidente del Cuerpo.

Frente al momento institucional que se está viviendo en estas horas, con los ataques al Poder Judicial, violentando el principio de división de poderes, todo para que CFK zafe de sus causas, vale la pena recordar que el día del Abogado recuerda a Juan Bautista Alberdi, gran mentor de nuestra Constitución.

Parece que el presidente de la Nación se ha olvidado de los principios que estudió en la Facultad de Derecho y sobre todo, está atacando uno de los pilares del sistema republicano, con un poder ejecutivo, el judicial y el legislativo. Ahora sí se puede decir, como alguna vez dijeron referentes kirchneristas, que la Patria está en peligro...

Murió cerca de París el 19 de junio de 1884. Sus restos fueron repatriados en 1889. 

Decía Alberdi como bandera: Gobernar es poblar.

También que la Patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización.

PD: No olvidar que el año próximo se van a cumplir cuarenta años de democracia, y la gran mayoría de los presidentes que tuvo el país fueron abogados -Alfonsín, Menem, De la Rua, Duhalde, los Kirchner-, con la excepción de Mauricio Macri, ingeniero.

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