"ROSAS .... EL FIN,", UNA GRAN OBRA TEATRAL DE EDUARDO PROTTO


 Los viernes de agosto a las 21 en Casa de Arte Doña Rosa, Colón 279, Quilmes, se pone en escena la obra de Eduardo Protto: Rosas... el fin.

Una obra que en su momento se estrenó en el mismo escenario con la interpretación en el papel del Restaurador de las Leyes, el legendario Norberto Martín, creador del Teatro Luz y Sombra en Quilmes.

Norberto Martín cubrió ese plantel cuando tenía ochenta y tantos años, y era admirable observarlo en acción puesto en la piel de un Rosas en los últimos años de su vida en Southampton, Inglaterra.

La historia transcurre en la lejana Southampton, a fines del siglo XIX. El viejo patriarca de la divisa Rojo Punzó recibe a un cronista de Buenos Aires.

En ese extraño ámbito ambos reflexionan sobre un país que no existe.., de batallas gloriosas, de pasiones, abuso de poder e intolerancia.

Los recuerdos y el amargo sabor del destierro son su pan de cada hora, y si bien no reniega de sus veinta años de férreo liderazgo, la sombra de un pasado violento lo atormenta y por momentos, lo revela.

Autor: Eduardo Protto.

Elenco: Ana Inés Gallardo, Eduardo Protto, Oscar Bertoni y Eduardo Soto.

Ambientación y dirección: Gustavo Castignola.

Reservas_ 11 52229 2231 (solo whatsapp) ó 2204-4409

Email: casadeartedrosa@mail.com

@casa de artedr o escribir al facebook Casa de Arte Doña Rosa.

ALGO DE HISTORIA

Juan Manuel de Rosas nació como Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rosas y López de Osornio el 3 de  marzo de 1793. Fue un estanciero, militar, político, que gobernó Buenos Aires por primera vez en 1829 y posteriormente entre 1835 y 1852. Fue el principal caudillo de la Confederación Argentina.

Se destacó su accionar en ocasión del bloque anglo francés, en 1845, con la histórica batalla de Vuelta de Obligado, un 20 de noviembre, que se celebra actualmente como el día de la Soberanía. El accionar rosista mereció el reconocimiento desde Francia del general San Martín que le relagó su sable como tributo a su defensa.

Después de perder la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852 ante Justo José de Urquiza, Rosas emprendió el exilio en Inglaterra. Murió en Southampton el 14 de marzo de 1877. Un siglo después fueron repatriados los restos en setiembre de 1989, durante el gobierno del presidente Carlos Menem.

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