Hoy, 5 de Julio, se cumplen 19 años de uno de los tantos ascensos de Quilmes a primera división. Ese día el Cervecero visitó a Argentinos Juniors, en cancha de Ferro.
Alrededor de 13 mil hinchas quilmeños colmaron la tribunan visitante en Caballito. El partido terminó igualado sin goles y como Quilmes había ganado el partido de ida 1 a 0 con gol de Agustín Alayes, en el Centenario, logró el salto a primera.
Ese equipo era dirigido por Gustavo Alfaro, hoy técnico de la selección de Ecuador.
Pasaron 19 años de aquel logro pero esa jornada quedó grabada en las retinas de los que se acercaron a Ferro y disfrutaron de la conquista.
Recordemos que ese equipo de Alfaro terminó recibiendo el apodo de los Vengadores, porque se quebraron una serie de infortunios que padeció Quilmes, con varias finales resignadas por el ascenso.
Incluso también quedó marcada la llamada maldición de la bruja Dora, lo que derivó en una historia con sabor a leyenda.
Quilmes había tenido un torneo palmo a palmo con Gimnasia de Jujuy, y cuando parecía que podía superar a los jujeños llegó el maleficio de la bruja, como se conoció a la historia. Porque en Pergamino los jujeños perdieron 3 a 0 con Douglas Haig. Quilmes debía enfrentar al Deportivo Morón en esa fecha, sin embargo el partido se suspendió porque un energúmeno arrojó una bengala que lastimó al jugador del Gallito, Cuenca Zaldívar.
Desde Quilmes hubo una tremenda movilización para que el partido se jugara y no se sancionara al Cervecero. Digamos que para quebrar el maleficio que seguía a Quilmes con finales perdidas, se contrató a una bruja, que aseguró que haría los pases mágicos para perjudicar a Gimnasia de Jujuy. Se le pagó la mitad después de la victoria de Douglas, y no la otra parte, porque Quilmes no habia jugado su partido con Morón.
Eso enojó a la bruja Dora, la que largó una maldición hacia Quilmes y aseguró que por trece años no iba a ascender. Incluso el partido con Morón se jugó en el viejo estadio Centenario y ganó el visitante. Incluso Quilmes malogró un penal.
Así las cosas pasaron los años, y ante los malos resultados, hubo allegados a Quilmes que fueron a Chascomús, la ciudad de la bruja Dora, para pagar la deuda y pedir perdón. Ahí se enteraron de que habia fallecidol y se dirigieron al cementerio para cumplir el cometido.
Así fue que recién el equipo de Alfaro pudo romper el maleficio y lograr el ascenso.
EL EQUIPO
Quilmes formó con Marcelo Elizaga; Danilo Telmo Gerlo, Gustavo Raggio, Leandro De Sábato, Raúl Saavedra; Rodrigo Braña, Héctor Aguilar, Leandro Benitez, Darío Fernández, Alejandro Abaurre, Daniel Cicogna.
Cambios: Cristian Torres por Alejandro Abaurre, Agustín Alayes por Leandro Benítez, Santiago Raymonda por Daniel Cicogna.
Fue árbitro Héctor Baldassi.
ANECDOTAS
Digamos que quedó para la posteridad aquella frase del querido relator quilmeño Adrián Di Blasi. Cuando el partido estaba por terminar y Quilmes lograba mantener el empate que le daba el ascenso -minutos antes un cabezazo de Testa, de Argentinos Juniors, dio con el balón en un poste del arco de Marcelo Elizaga- el relator dijo: Por el amor de tu santa madre, terminalo Baldassi.
En este partido jugaron en ambos equipos los hoy técnicos: el Chino Benitez, quien estuvo tiempo atrás en Quilmes y su actual reemplazante, Walter Coyette, en aquel 2003 con la camiseta del Bicho de La Paternal.
El partido final estaba previsto para la hora 15 pero el viento que surcaba el campo de juego obligó a tener que sacar los miles de papelitos que alfombraron el suelo. Se usaron aspiradoras que sacaban los papeles del campo de juego, pero el viento los volvía a meter en el rectángulo, por lo que el encuentro empezó casi una hora después
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