Hoy, 2 de julio, vale el recuerdo de Quirino Cristiani, nacido un día como hoy en 1896 en Santa Giuletta, Italia y fallecido el 2 de agosto de 1984 en Bernal.
Fue un caricaturista y director de animación italiano, nacionalizado argentino, creador de los dos primeros largometrajes de animación y del primer largometraje de animación sonoro en el mundo.
La familia llegó a América en 1900. Desde chico mostró pasión por el dibujo. Así tomó lecciones de dibujo con maestros como Lorenzo Gigli, Alfredo Guido y Angel Vena.
Hizo un breve curso en la Academia de Bellas Artes y pronto consiguió trabajo, con el dibujo de caricaturas para los diarios.
A los 19 años fue contratado por el italiano Federico Valle, quien tenía un estudio cinematográfico en Buenos Aires. Quirino debía dibujar caricaturas para incluirlas en las películas informativas de cortometraje.
Valle le dijo a Quirino que no iba a admitir imágenes fijas en sus filmaciones. Eso aguzó el ingenio del artista, como una manera de darle movimiento a los dibujos.
Así en 1917 Quirino realizó el primer largometraje de dibujos animados de la historia, "El Apóstol". Un largometraje producido por Valle y financiado por el dueño de la cadena de cine, de apellido Franchini, donde se proyectaría la película.
La película obligó a utilizar 58 mil dibujos en 35 mm, con 14 cuadros por segundo. Además, varias maquetas que representaban los edificios públicos como el Congreso Nacional, la Aduana de Buenos Aires, también el edificio de Obras Sanitarias-
En el año 1918 llegó el segundo largometraje "Sin dejar rastros", referido a un episodio de la primera guerra mundial: el hundimiento de la goleta Monte Protegido por un submarino alemán. Eso había generado en el país manifestaciones de quienes pedían abandonar la neutralidad y el apoyo a los Aliados, lo que culminó con las excusas del imperio alemán.
La película duró un día en cartel, no fue aceptada por la opinión pública, no la registró la prensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores la confiscó, porque no quería enemistarse con Alemania.
UN NUEVO NEGOCIO
Quirino volvió a dibujar caricaturas e historietas para los diarios, pero no era negocio, entonces tomó otra veta: recorría los barrios de la ciudad que no tenían cine y proyectaba películas en una pantalla al aire libre. Lo llamó "Public Cine" y tuvo repercusión. Sin embargo, las autoridades municipales lo criticaron porque decían que interrumpía el tráfico y le clausuraron el negocio.
"PELUDOPOLIS"
El 16 de setiembre de 1931 Quirino estrenó "Peludópolis", el primer largometraje de animación sonoro, que duraba 80 minutos. Hablaba de la corrupta ciudad del Peludo, apodo con que se lo conocía al ex presidente Hipólito Yrigoyen. Recordemos que Yrigoyen fue derrocado por el general Uriburu el 6 de setiembre de 1930, el primer golpe de Estado en el pais.
Tras ese episodio llegó la Década infame. La película, precisamente, es una sátira.
La labor de Quirino (foto), con un laboratorio espectacular, despertó al inquietud nada menos que de Walt Disney, quien viajó a la Argentina en 1941 por el estreno de la película "Fantasía". Aquí conoció la obra de Cristiani, y le ofreció empleo en los estudios de Estados Unidos. Quirino rechazó la oferta, porque su laboratorio se había convertido en uno de los más importantes del país. No quería desprenderse de la empresa.
Dos incendios, ocurridos en 1957 y en 1961, destruyeron las pel{iculas de Quirino, con excepción de "El mono relojer", "Los que liga" y "Firpo-Dempsey", las únicas que actualmente se conservan.
NUEVE DE NOVIEMBRE
El 9 de noviembre de 1917 se estrenó la película "El Apóstol". Por ese motivo, por ley 27326/2016 fue declarado el 9 de noviembre como día nacional de la animación argentina.
El libro "Mi abuelo, el primero", de Héctor Cristiani -nieto de Quirino- relata la historia del gran dibujante y pionero de la animación, porque, vale subrayarlo, su creación fue primera en el mundo.
Comentarios