EL ECONOMISTA SEBASTIAN MENESCALDI: AJUSTE NO ES TAN MALA PALABRA


 En el suplemento económico del diario La Nación de hoy domingo, sobresale la nota que le realiza el periodista Esteban Lafuente al querido sobrino Sebastián Menescaldi (foto), con el título que destapa la realidad actual: La clave es que se puede hacer el ajuste, que ya no es tan mala palabra.

Sebastián es director asociado de la consultora EcoGo.

Sostiene que detrás de la disparada de los dólares financieros subyace la desconfianza del mercado en el sendero del gobierno, que proyecta una mayor emisión monetaria del Banco Central, eso profundizará el exceso de pesos. En ese sentido afirmó que las soluciones pasan por un camino más político que económico, en virtud de la creciente brecha cambiaria.

Sebastián explica los motivos de la suba de la cotización de los dólares libres. Habla del 8 de junio, fecha en que implosionó elmercado de deuda en pesos. El mercado le perdió confianza al gobierno, a la deuda del Tesoro y comenzó a buscar alternativas a los pesos. Al principio fue un: no quiero estar con el Tesoro, sino con el Banco Central.

Agregó el endurecimiento del cepo que hizo el Banco Central, que ajustó el acceso a los dólares para la importación de bienes y servicios. Y por supuesto, la renuncia del ministro Martín Guzmán.

"Eso empezó a provocar que los pesos que estaban en el sistema financiero busquen opciones parea dolarizarse, porque no pueden comprar bienes con el Mercado Unico  y Libre de Cambio (MULC) y con la tasa de interés no se pueden defender haciendo depósitos en pesos. Entonces, parte de esos pesos empiezan a dolarizarse.

En cuanto a las consecuencias, expresó que por tercera vez se llegó a una brecha del 130 por ciento, "la tercera corrida cambiaria que vive el gobierno.  Y en general fueron resueltas con acciones y estos niveles fueron de overshooting.

Recordó la carta de Cristina Kirchner en octubre de 2020 en la que decía que se iba al Fondo Monetario Internacional, luego el acuerdo firmado en enero de este año, y ahora está la gran brecha.

"Hay una parte de la coordinación necesaria para salir, y es que se volvieron a juntar las tres partes de la coalicion oficialista, pero falta decir cuál va a ser la respuesta política ante esta falta de dólares y exceso de pesos. La ministra dijo qué quiere hacer pero no sabemos si esas tres partes (de la fuerza política en el gobierno) la van a habilitar. Es un tema más político que económico. El problema surge de lo político".

Se le pregunta por qué dice esto y responde que hay diagnóstico pero no se sabe las herramientas o los instrumentos que se van a aplicar para resolver el problema. "Hay inconsistencias tanto en el mercado de dólares como en el de pesos. En el de dólares porque a pesar de tener un fuerte crecimiento de las exportaciones, el gobierno no logra acumular reservas, y en el mercado de pesos, porque se perdió la confianza y eso hacia adelante implica una mayor emisión. Eso está en relaciójn a las expectativas económicas: hoy este gobierno no puede generarlas y todo es cada vez más de corto plazo.

Como falta un año para las elecciones, el periodista pregunta si no es mucho tiempo lo que resta. "Es un problema grande, creo que el gobierno lo comienza a tomar en cuenta, porque tiene que realizar acciones si quiere llegar competitivo a las elecciones del año próximo. Se están dando cuenta del problema.

FALTA DE EXPECTATIVAS

Sebastián afirmó que "sin expectativas no se puede funcionar. Los dólares se podrían conseguir en el mercado de crédito, como pasó con Macri, pero nadie puede tomar crédito. Y la brecha genera una transferencia de ingresos muy violenta de exportadores a importadores. La brecha provoca que el exportador no quiera liquidar y elija quedarse en granos, y que el importador quiera sacar todos los dólares posibles. El propio gobierno dijo que, si no hubiera tomado las medidas, en julio hubiera habido 9000 millones de dólares de importaciones, una bestialidad. Hay una inconsistencia entre la política fiscal, la cantidad de pesos y dólares y las expectativas.  Lo primero que hace falta es alinear esas expectativas de qué hacer para adelante, y corregir precios relativos para volver a generar los incentivos correctos en toda la economía. 

Más adelante el economista confiesa que al gobierno "el abismo y el espanto los va a unir. Vivir constantemente en crisis no es redituable políticamente. Van a tener que juntarse en algún momento y decir: Hay que fortalecer la macro, reducir los desbalances y tomar decisiones.

Es la única manera de llegar al 2023 un poco más competitivos. Estos niveles de incertidumbre son muy poco sostenibles. No hay precios de acá a una asemana. Y esto no es fácil, va a implicar caída del nivel de actividad, y eso obliga a tomar decisiones.

Sobre las perspectivas de crecimiento que se manejan, aseguró que se estima un 2 por ciento para este año. "Si al mes de abril hay un arrastre estadístico del 4 por ciento, eso implica que en el segundo semestre hay una contracción promedio del 2 por ciento interanual con respecto a la segunda mitad del año pasado, que fue cuando se liberó fuerte la pandemia. Estamos previendo un fuerte parate de la economía y un ingreso a la recesion. Así como están las cosas, no se llega al próximo año con una situación confortable políticamente. Los tiempos son justos y cada vez se acercan más al punto de no retorno.

ALGO HAY QUE HACER

El economista subraya que algo debe hacerse con el tipo de cambio. "No sé si con una devaluación como hizo Juan Carlos Fábrega en el 2014, compensada con medidas que permitan reducir el déficit y las expectativas de emisión, lo que daría aire para coordinar expectativas hacia adelante y generar más ingresos. De corto plazo es recesivo, pero ayudaría a consolidar las reservas y a que haya una menor necesidad de emisión. Parte de eso enfrenta la ministra Batakis. También están las tarifas, que se están atrasando a un ritmo insostenible. Pensaban bajar en 0,6 por ciento del PBI los subsidios, y si bien impactó la guerra y los costos de la energía son otros, ahora estamos preiendo una suba real en los subsidios. Entonces, parte de lo fiscal se explica por ese tema, que obliga a recortar en otros ladcos. Es otra cuestión sobre la que la política tiene que decidir.

SUBSIDIOS

Dice que desde el gobierno habrá que decir si prefieren dar subsidios en tarifas, dar jubilaciones o hacer obra pública. "Un profesor me decía que si en políticas públicas tenés identificado quién es el que accede al servicio y podés cobrarlo, cobráselo. No es justo que sea un subsidio universal. No está bien subsidiar al rico. Claramente hay un problema con la sociedad. Mover tarifas es algo que enoja a la sociedad, como pasó en Colombia o en Chile. La política tiene miedo por eso, pero hay un momento en que es necesario. Yo preferiría recortar el subsidio en electricidad que bajar la jubilación mínima o un plan social. Ahí tiene que actuar la política y decidir.

No podía faltar el lenguaje médico en Sebastián -la ley de la sangre- cuando se le pide una opinión sobre la ministra Batakis. "Hoy es una médica de campaña. Está en medio de la guerra, tiene que ver dónde suturar e ir cortando gastos. Tiene una caja de dinero acotada, lamentablemente. Llegó y se habrá encontrado con las arcas vacías, sin depósitos de renovar deuda, y tiene que ver cómo armar la ingeniería para pagar las cuentas. Es valiente y hoy está apagando incendios, son todas emergencias.

"Ella es un cuadro técnico y tiene una ventaja, y es que puede presentarle temas a la política y la política la va a escuchar. Eso con Guzmán ya no podía ocurrir. La clave es es que pueda hacer el ajuste, que ya no es tan mala palabra. No haberlo hecho antes fue inconsistente. Se tendría que haber empezado antes, pero la política no dejaba.

EL CENTRAL Y LAS RESERVAS

Se habló a continuación del Banco Central, las reservas y los pasivos.

"La deuda del Estado es la del sector público y los pasivos del Banco Central. Y en realidad crecieron los pasivos monetarios, pero porque el Banco Central compró deuda del Tesoro. En junio había 5 billones de pesos de deuda en manos del sector privado y eso bajó a 1,4 billones, que es casi todo el aumento que hubo en los pasivos monetarios. En términos de deuda estás igual que antes, pero con la ventaja de que la deuda anterior era en CER y corría a la par de la inflación, y la actual está en Leliq, que tiene tasas de interés por debajo de la inflación y no se indexa. En términos de sustentabilidad, diría que estamos mejor, pero más allá de eso, hay una cantidad de pesos en la economía que es elevada, si uno quisiera levantar el cepo hoy.

La pregunta siguiente es cuánto pesa la cuestión fiscal en el deterioro de la economía.

"Gran parte de los desajustes y de esa cantidad de pesos que tenemos surge de lo fiscal, de la gran emisión de los últimos dos años y de las expectativas para este año. Hacia adelante, cuando ves los  números fiscales, si el mercado no acompaña el Banco Central tendrá que emitir  más o habrá que hacer un ajuste. El problema es que la política no deja hacer lo que hoy debe hacerse, un ajuste, y sin mercado de deuda se va a la emisión, que va a ser más brecha, más inflación y menos actividad.

"Habría que dar una una señal fiscal: Ya sé que pasa esto, voy a gastar menos en esto y en esto otro. Fue en parte lo que quiso decir la ministra cuando dijo que va a manbtener el nivel del gasto del presupuesto, armado con una inflación del 58 por ciento, cuando está corriendo al 80 y 90 por ciento. Eson implica un ajuste, pero no puede decirlo porque no tiene la venia politica para eso. Falta dirección que diga: vamos para allá, falta corregir el déficit y no de manera violenta sino ordenada. Es lo que en parte quería hacer el programa con el FMI pero no hubo financiamiento para hacerlo.

Sebastián contesta que a su entender hay riesgo de una mayor espiralización de la inflación , "si de repente el mercado prevé algún salto cambiario. Si se mira el Rofex, entre agosto y octubre algo hay. Hay posibilidad de tener ese salto, que podría llegar a impulsar la inflación a tres dígitos, pero no llevar a una hiperinflación.

El cierre es una inquietud sobre algún escenario optimista a mediano plazo. Sebastián reconoce que se vive en un mundo que está bastante loco, pero las perspectivas son buenas. "Tenés lo que el mundo reclama: alimentos, litio y energía. Si se ordena la macro y se deja que el sector privado actúe, deberíamos crecer. Pero, para eso, el paso previo es normalizar la macro y en particular, el déficit. Tenemos que dejar parte de lo distributivos que somos y darle un espacio a que la aactividad privada pueda explotar la economía. Pasa por pensar qué pasa hoy en cada negocio, qué urgencia aparece. Cuesta pensar en el mediano plazo, qué hacer, como comerciante, para mejorar o crecer, o qué proceso implementar para mejorar un producto. Será provechoso generar estabilidad para crecer".

Como dato vale mencionar que Sebastián es licenciado en Economía, egresado de la Universida Católica Argentina. Hizo estudios de posgrado en la Universidad Torcuato di Tella. Trabajó durante una década en el Banco Central, donde fue jefe de análisis macroeconómico. Se desempeñó en la gerencia de estudios económicos del Banco Provincia y hoy es director asociado de EcoGo.


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