Después del video que difundió la vicepresidenta, Cristina Kirchner, contra la justicia y los jueces, dando con puntos y señales los nombres de los jueces que la incomodan, sean de la Corte o de los otros tribunales, hubo una avalancha de repudios desde la oposición por entender que CFK se entrometía en otro poder, rompiendo la base del sistema republicano de división de poderes.
Habrá que ver si las actitudes de una vicepresidenta "acorralada" por sus causas judiciales, no representan la posibilidad de que desde algún lugar se propicie la eventualidad de un juicio político por apartarse del sentimiento de la Constitución nacional. Más allá de que ya desde el oficialismo los "soldados" de CFK salieron a defenderla, hablando de law fare y otros disparates, como el ministro de Justicia, Martín Soria y el inefable ex miembro de la Corte, Zaffaroni.
Lo importante es que los miembros de la Corte hicieron mutis por el foro y no han expresado ninguna respuesta a las acusaciones de la mandataria.
En todo caso, como ocurre en el fútbol, los árbitros no comentan las jugadas o las actuaciones de los jugadores y se limitan a cumplir con su rol de aplicar el reglamento a buen saber y entender.
Los mercados, a los que CFK y Alberto Fernández suelen acusar de mover el amperímetro -también lo hacen con los medios que califican de hegemónicos pero no dicen nada de los propios que suelen ver lo que hacen como acciones correctas- están respondiendo a las provocaciones de quienes se desorientan en materia de lo que significa gobernar y ocuparse de los verdaderos problemas que afectan al pueblo, para buscarles soluciones.Así el dólar sigue tomando el ascensor y el riesgo país, léase confianza, también.
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