Se va julio y desde mañana llega el mes de agosto. De entrada nomás, el primero, se destaca la celebración de la Pachamama (la Madre Tierra), una fiesta central en el corazón de los pueblos originarios, los kilmes en particular.
Pero también este lunes primero de agosto comienzan las nueve jornadas de la causa Vialidad, que afecta a la vicpresidenta Cristina Kirchner, junto a otros ex funcionarios, donde el fiscal Diego Luciani utilizará esos días para dar cuenta de los alegatos que involucran a la figura principal del gobierno nacional.
Además, desde el lunes comienza a tallar Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, que el martes va a renunciar a la presidencia del Cuerpo para asumir el miércoles el superministerio de Economía, Desarrollo Productivo, Agricultura, Ganadería y Pesca y relaciones internacionales.
Massa está definiendo en estas horas el equipo que lo acompañará en la difícil misión que asumirá para afrontar la crisis económica que afecta al país. No sería extraño que tenga que apelar a la tan temida palabra "ajuste", que tanto mueve y conmueve al kirchnerismo duro.
Las primeras respuestas del mercado fueron positivas al anuncio de la llegada de Massa, porque el dólar blue bajó unos treinta pesos, y la incertidumbre pasa por saber si eso fue por la presencia de empresarios allegados al superministro que contribuyeron para la baja del billete norteamericano.
Massa se convierte en la gran esperanza del gobierno para evitar el choque de la nave con el iceberg. Más allá de los despropósitos que se dieron en este anuncio -hubo enroques, funcionarios expulsados sin ton ni son, el caso más emblemático el de Gustavo Béliz, quien renunció con un manuscrito y unas palabras para la historia "que Dios los guarde", otros como Julián Domínguez no aceptó cambio de función y se fue, mientras que Silvina Batakis recibió como premio consuelo la presidencia del Banco Nación- la realidad, que es la única verdad, es que Massa asume con una gran porción de poder, relegando al presidente a un segundo plano (como dijo hoy Alejandro Borenstein en su columna dominical, con mucho humor: Urgentee, Massa confirmaría a Alberto como presidente).
Se esperan con mucho interés las medidas que va a anunciar Sergio Massa en los próximos días y se sabe que sus principios están algo distantes de las opiniones de Cristina Kirchner y el núcleo duro de la "Pasionaria del Calafate", como la llama el periodista Jorge Fernández Díaz.
Agosto, un mes que se viene con todo, con treinta y un días como julio, pero con más inquietudes, incógnitas e interrogantes que nunca.
El superministro dijo que juega todas las cartas a cara o cruz, porque sabe que si las cosas le salen bien podrá pensar en que el sueño de la presidencia se le daría el año próximo. De lo que haga y de lo que le responda el mercado y la gente dependerá su futuro.
Malena Galmarini, la esposa de Sergio y titular de AySA, hizo trascender un histórico video antes de que se confirmara el cargo de su marido, con la sugerente expresión de Vuelve... Massa siempre vuelve...
¿Qué va a pasar en Diputados? Sergio Massa renunciará a la presidencia y su lugar lo ocupará la legisladora Cecilia Moreau, hija del polémico Leopoldo Moreau. Curiosas vueltas del destino, porque Cecilia fue la autora de aquella frase increíble, cuando imaginó que el laboratorio Pfizer pedía por las vacunas los recursos naturales del país... Una expresión que cayó al vacío como una catarata y que no tenía ningún tipo de asidero, como se demostró con creces después.
Massa, dicen los que lo conocen -hoy debe estar festejando el empate con sabor hazaña de su equipo, Tigre, que iba perdiendo 3 a 1 y en Avellaneda llegó a la igualdad ante el equipo de Máximo Kirchner (y de Néstor), Rácing en Avellaneda- está siempre con traje de amianto y ese es un factor fundamental para que como un cruzado se largue a la gran aventura de cambiar una enorme imagen negativa en las encuestas por reducirla en forma considerable.
Dios y la Argentina tiene la respuesta....
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