Rápidamente se confirmó que Walter Gastón Coyette es el nuevo técnico de Quilmes. Será acompañado por Gastón Zilberberg como ayudante de campo, Manuel Sánchez y Lucas Díaz como preparadores físicos y Nahuel Vega como entrenador de arqueros.
Coyette viene de dirigir al Deportivo Morón, donde solo estuvo cinco fechas porque hubo una polémica con la dirigencia, ya que había adelantado que el delantero Akerman no estaba en sus planes, algo que molestó a los directivos. El cortocircuito no se arregló y finalmente Coyette se fue.
No le duró demasiado la falta de trabajo, porque fue convocado por Quilmes para reemplazar al Chino Leandro Benítez, quien fue echado tras la derrota en San Juan ante San Martín, en la que fue la tercera caída consecutiva.
Lógicamente, Coyette asume un desafío, que tendrá su primer examen el próximo sábado a las 15.30, cuando Quilmes reciba a Chaco For Ever.
El técnico tendrá que devolver la confianza a un plantel que estaba desconcertado, con falta de volumen de juego e incertidumbre, lo que tradujo en sus declaraciones el goleador Federico González, quien reconoció que en San Juan cuando ganaban con su gol, no sentían motivación o no se sentían confiados.
Entonces, eso deberá devolver este técnico de 46 años, que como futbolista se inició en Lanús y terminó en Chacarita. Tuvo una larga carrera futbolística en el país y en el exterior, habiendo jugado varias veces en el Granate, también en el Leganés de España, en el fútbol mexicano, entre otros. Y en el 2006 estuvo en Quilmes.
Como técnico empezó al frente de la seleccional juvenil sub 15. Sus dos últimos clubes como DT fueron Alvarado de Mar del Plata -le ganó a Quilmes 4 a 2 en el Centenario- y cinco encuentros con el Deportivo Morón.
Habrá que ver si el Cervecero incorpora algún nuevo elemento, con el tiempo bastante acotado porque el libro de pases vence el jueves a las 20. Se sabe que se necesita un arquero ante la lesión de Matías Budiño y el bajo rendimiento del juvenil Juan Morales en su debut ante Atlanta.
Benitez es el técnico número 20 que dejó su cargo en la primera Nacional, en un certamen que es una verdadera picadora de carne, como un moderno Moloch, insaciable en su busqueda de nuevas víctimas.
ADIOS AL CHINO
El Chino Benítez se despidió del plantel y habló con la prensa. Reconoció que la decisión de irse la tomó en el viaje de vuelta de San Juan. Había quedado muy dolido por la nueva derrota y terminó entendiendo que debía dar el paso al costado, porque, como dijo, el club está por encima de todo.
Agregó que hubo partidos que se perdieron sin merecerlo así como otras veces se ganó en igual forma. Expresó que después de la derrota con Defensores de Belgrano hubo una mejoría con las tres victorias consecutivas y el pase de instancia en la Copa Argentina. Sin embargo, las cosas cambiaron con las tres derrotas al hilo.
Por último dijo que las cosas que tiene que decir en cuanto a los jugadores las expresa en el vestuario. Y culminó señalando que esperaba que el cambio de técnico signifique aire nuevo para que todo cambie.
El Chino Benítez, como tantos otros técnicos, sufrió los efectos de los malos resultados y tuvo que irse. Pero deja como dato el hecho de ser una buena persona, no debe olvidarse su aporte como futbolista y en ese sentido, vale desearle un buen porvenir cuando emprenda una nueva aventura.
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