Desde 1974 cada 5 de junko se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. La fecha, según la ONU, invita a reflexionar sobre los problemas ambientales más apremiantes para el planea.
Este año el lema de este día es Una sola tierra y la consigna busca destacar la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza.
En un breve recorrido por la realidad se observa que el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la degradación de la tierra y la escasez de agua son problemas que crecen y deben ser abordados con urgencia si es que realmente se quiere alcanzar las metas que estableció la Agenda para el Desarrollo Sostenible del 2030.
El cambio ambiental que afecta al mundo está ocurriendo a una velocidad muchísimo más rápida de lo que se calculaba.
Se debe hablar sin eufemismos, porque se atraviesa una crisis climática y si bien todavíai podemos evitar la hecatombe todo depende de tomar conciencia y de la acción de los pueblos del mundo para imponer políticas alternativas a las de las multinacionales, los países centrales y sus colonias.
La realidad descripta debe ser enfrentada en todos lados, hasta el rincón más pequeño.
En la Argentina la pelea es por la ley de humedales, sin embargo hay presión para evitar la verdadera ley de los sectores del negociado (agro ganadore, forestal, petrolero, minero, inmobiliario, etcétera) y también crece la campaña mediática que se opone a los intereses populares.
El Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente sigue diciendo que el proyecto que entró hace dos meses no está aun en el temario de la Comisión de Recursos Naturales en la Cámara de Diputados, que todavía no fue girado a otras comisiones.
Se entiende que se vislumbra otro año sin discusión del tema, y no debe olvidarse que el próximo año es electoral.
Se añade que como para empeorar las cosas el Ministerio de Ambiente de la Nación prepara un proyecto con todas las concesiones que piden los sectores del poder.
Y como excusa ponen que se basan en el Acuerdo de Ramsar, que comenzó a regir en 1975, o sea atrasa medio siglo.
Se refiere que se celebran los avances en Vaca Muerta y se reprime a la población en Andalgalá, que lucha por sus derechos. Impulsan la exploración hoffshore del petróleo. No paran el uso de contaminantes en la producción agropecuaria y ahora aprueban la utilización herbicida para el trigo. La energía verde se convierte en la panacea, solo por nombrar algunos de los problemas a enfrentar.
No escapa a la situación el ecocidio con los bosques y humedales de Hudson y la destrucción sistemática de la Reserva de Pereyra Iraola.
Se concluye que todavía hay tiempo para reaccionar, pero esa reacción debe ser de abajo hacia arriba.
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