Sin duda el discurso que pronunció recién en la cumbre de las Américas del presidente de la Nación, Alberto Fernández, pareció una bravuconada al mejor estilo de quien fue su jefe otrora, Néstor Kirchner, aunque posteriormente se separó de su líder y de su esposa, Cristina Kirchner, para convertirse en el gran opositor.
Pidió la renuncia del señor Almagro al frente de la OEA (Organización de los Estados Americanos), criticó al BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y le criticó al presidente de los Estados Unidos la decisión de no invitar a la cumbre a Venezuela, Cuba y Nicaragua, países donde los derechos humanos brillan por su ausencia. Le dijo a Joe Biden que un país anfitrión no puerde reservarse el derecho de admisión. Evidentemente, una opinión muy sesgada de un derecho que cualquier país puede arrogarse. En todo caso si no le gusta la decisión de Estados Unidos, ¿por qué participa?
Dijo Fernández que en la Argentina los derechos humanos están en un primer lugar. Sin duda, no puso el acento en una provincia como Formosa, por ejemplo, que en tiempos de pandemia fue máxima exponente de violación de esos derechos.
Un discurso que va a traer cola y habrá que ver cómo responde Estados Unidos, el Fondo Monetario y todo lo que hace al poder del máximo país del planeta.
Hay que recordarle a Alberto Fernández que ponga el énfasis en su propio país, donde hoy los piqueteros y las organizaciones sociales se robaron toda la atención, e incluso anunciaron que el jueves habrá nueva y más multitudinaria manifestación si no se responde positivamente a los reclamos.
El periodista Pablo Rossi definió el discurso en forma abrupta: un presidente títere de un país ingobernable. "Fue como abogado defensor de dictaduras". Fernández habló del silencio de los ausentes, aunque en realidad los ausentes son los que denigran los derechos humanos. ¿Por qué ciudadanos libres de esos países ausentes están siempre predispuestos a irse porque en su país no pueden expresarse libremente?
PD: Alberto pidió la renuncia de Almagro...¿Qué pasa si Almagro le devuelve la gentileza y pide públicamente la renuncia de Fernández...?
EL CHILENO BORIC
Alberto Fernández debió escuchar al presidente de Chile, Gabriel Boric, antes de hablar en la cumbre. Porque el primer mandatario chileno en una entrevista dijo que era inaceptable que en un país como Cuba haya personas presas por pensar distinto. El chileno le dio una lección de democracia a su par del país vecino, Alberto Fernández, para el que parece que no hay violación de derechos humanos en el país caribeño.
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