ALBERTO FERNANDEZ EN EL NORTE QUIERE SER QUIJOTE DE LA INTEGRACION


Curiosa sin duda es la posición del gobierno nacional en la materia de las relaciones internacionales. Porque un día se ofrece al líder ruso Vladimir Putin para decirle que las puertas del país están abiertas a ese país para ingresar a América Latina. A los pocos días Rusia invadió Ucrania con todas las consecuencias de muerte, destrucción, repudio mundial, etcétera.

Hace muy poco el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, habló de una región del país oriental, que está sospechada de graves violaciones de los derechos humanos, y dijo que la recorrió y vio nada anormal, incluso sostuvo que hay progreso y crecimiento. Las informaciones que llegan a Occidente muestran que las violaciones de derechos humanos son permanentes en esa región. En fin...

Y como si esto fuera poco, ahora el presidente de los argentinos, Alberto Fernández, viajó a Estados Unidos a la cumbre de las Américas en Los Angeles y apenas llegó al país norteamericano dijo, como cual quijote, que llegaba para defender la soberanía de los pueblos americanos y la integración, teniendo en cuenta que al cónclave no fueron invitados Venezuela, Nicaragua y Cuba, que son países donde los derechos humanos brillan por su ausencia.

Existe enorme preocupación por lo que pueda decir el presidente en ese encuentro, sobre todo por la relación que hay con los Estados Unidos de Joe Biden, en tiempos en que el acuerdo con el FMI resulta fundamental para no comprometer más el futuro económica nacional.

El líder tóxico de Venezuela, Maduro, ha dicho sin ponerse colorado que esperaba que el presidente argentino se convierta en el gran defensor de su régimen, porque a su entender en el país caribeño se respeta la libertad, los derechos humanos, etcétera... Aunque la realidad, que es la única verdad, muestra a millones de venezolanos fuera de su tierra, muchos en la Argentina. Y lo mismo pasa con los regímenes nicaraguense y cubano, con el agravante de los muchos presos políticos que viven atrocidades en las cárceles.

Estados Unidos, vale decir, podría haber invitado a esos tres países al encuentro en Los Angeles, para que los regímenes citados defiendan sus posiciones frente a las denuncias de miles de ciudadanos y generar un buen debate, incluso con la posibilidad de que los organismos de derechos humanos puedan visitarlos y comprobar de visu e in situ la verdad de estas denuncias.

Fernández, que salió de la Argentina con una importante comitiva, dejó aquí el efecto Kulpas, su gran amigo expulsado por haberse atrevido a denunciar a sus pares, sobre todo a la vicepresidenta y a la Cámpora en el tema gasoducto Néstor Kirchner, viajó a Estados Unidos con el pecho inflado. Ahora falta saber qué dirá en su discurso en la asamblea.


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