Por Eduardo Menescaldi
Cuando se sale a la calle, la realidad nos dice que muchos usan barbijo al aire libre, por más que las recomendaciones hoy dicen que no hay necesidad de utilizarlo. Sin embargo, muchos entienden que hay que seguir cuidándose porque el Covid, que ha decrecido sus efectos, sigue dando vueltas y se acercan los días fríos, por más que por ahora el clima tiene sabor a primavera.
La comparación sirve para hablar de la realidad argentina de este mayo 2022. Porque hay cuestiones que no se entienden o que no dejan de sorprender al ciudadano de a pie. De pronto este viernes las miradas estarán puestas en la capital de una de las provincias más pobres del país. Se llama Resistencia, la provincia, Chaco, y en un acto protocolar organizado por la Universidad Nacional provincial se le va a dar un título honoris causa a la vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Kirchner. Pese a ello y detrás de ello hay toda una maquinaria que se pondrá en funcionamiento, porque CFK anuncia que va a hablar en estos tiempos de temas rimbombantes: Estado, poder, sociedad... La insatisfacción de la democracia.
Curioso o no, la oradora tiene una mochila de causas judiciales que la siguen preocupando. Y la Universidad que le va a dar el galardón cuenta con un rector que arrastra una causa por presunto lavado de dinero. Cosas veredes, Sancho... a pesar de que dicen que esta expresión nunca apareció en El Quijote, de Miguel de Cervantes Saavedra.
El temor pasa por saber si el discurso será una nueva bomba de las que tiene acostumbrados al país la jefa del oficialismo. Todos saben de los cortocircuitos con el presidente de la Nación, el hombre que eligió a dedo, cuando son muchos los días que llevan sin comunicarse. En todo caso los mensajes son por interpósitas personas o por la herramienta moderna del tuit.
Cristina pone en duda la legitimidad de gestión del presidente, con un tuit y Alberto le responde desde La Pampa, diciendo que el que gobierna es el pueblo. En realidad el presidente contesta a un mensaje de uno los alfiles de CFK, el Cuervo Larroque, quien dijo que "el gobierno es nuestro" y pone en duda el respaldo que tiene Alberto.
Así las cosas se improvisa una reunión de gabinete, encabezada por el tucumano Juan Manzur, donde se destaca la ausencia de Wado de Pedro, ministro del Interior y uno de los arietes de CFK. Se arguye un problema de salud del hijo para que el ministro llegue más tarde.
Mientras el jefe de gabinete esparce buenas ondas, dice que todo está bárbaro en el gobierno y si bien se pone el énfasis en la inflación como motivo de preocupación -lo dice Manzur- se repite a través del ministro Martín Guzmán que el camino económico es el adecuado, se va a seguir por él y se espera que después de un índice parecido al del mes anterior, a partir de junio los números vayan bajando.
Oficialismo y oposición dentro del oficialismo constituyen esta pelea interminable de los Fernández, comparables con el dúo Pimpinela, y el ciudadano común como espectador incrédulo de lo que ve en el escenario. A los dardos del kirchnerismo duro, le responde el ministro de Seguridad, el quilmeño Aníbal Fernández, asegurando que no se trata de pegarle al ministro de Economía sino al propio presidente.
En medio de este clima, la República muestra cifras negativas que mueven y conmueven, ya sea en desocupación, pobreza, inflación, etcétera... y los que mandan se pelean como chicos para intentar definir quién "la tiene más larga".
Mayo es un mes de patria por antonomasia. Un 11 es el día del himno -recordando que fue interpretado por primera vez en 1813 en casa de Mariquita Sánchez de Thompson, días después de la decisión de la Asamblea del Año XIII de tomarlo como canción patria- y un 25 es el recuerdo de la Revolución de 1810 que desplazó al virrey Cisneros por la primera Junta, encabezada por Cornelio Saavedra, y donde estaban entre otros nada menos que Mariano Moreno -director de La Gaceta, el primer organo periodístico de la Junta, que empezó un 7 de junio, fecha histórica porque es principio para celebrar en el país el Día del Periodista- y Manuel Belgrano, el creador de la bandera argentina.
Aquel 25 de Mayo los que se acercaron al Cabildo y no sabían ni entendían lo que pasaba, reclamaban como un canto laico: El pueblo quiere saber de qué se trata.
Casi 212 años después, la Argentina 2022 vuelve a poner en los titulares esa expresión, que vale repetir y asumir una y mil veces: Queremos saber de qué se trata.
Vivimos una Argentina sin barbijo y necesitamos respuestas de los responsables del mando,,,
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