TRAS EL PRIMER CENSO, SARMIENTO PROCLAMO: ESCUELAS, ESCUELAS, ESCUELAS

                                                          El recuerdo del primer censo


 Nos acerca la antropóloga y arqueóloga Isabel Capparelli información del primer censo que se realizó en el país en 1869, durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento.

El censo fue los días 15, 16 y 17 de setiembre del año mencionado. El país fue dividido en cinco zonas: norte, sur, este, oeste y los territorios nacionales.

Cada área fue dividida en provincias y luego dividida en secciones o distritos. En algunos casos también se mencionan los cuarteles. La ciudad de Buenos Aires fue la única dividida en zonas de policía.

El censo registró una población de1.877.490 habitantes. De 413.465 niños en edad escolar, solo estudiaban 82.671, o sea había más de 300 mil niños que no tenían enseñanza.

La información habla de intentos de censo anteriores, ya en 1810 con Mariano Moreno y las provincias del virreinato y la Asamblea del año XIII. No hubo suerte.

El 27 de setiembre de 1862 se sancionó una ley para la realización de un censo nacional. Asumió el presidente Bartolomé Mitre pero no lo pudo concretar. Recién fue Domingo Faustino Sarmiento apenas asumido como presidente. Sarmiento nombró a Diego de la Fuente como superintendente del censo.

El censo arrojó que en el país había 897.572 varones y 843.572 mujeres. Además se sumó a las tropas que estaban peleando en Paraguay y los argentinos en el extranjero.

Con los datos del censo, Sarmiento convocó a su gabinete y expresó históricas palabras: Señores ministros, en virtud de los primeros datos del censo voy a proclamar una política de estado por un siglo: Escuelas, escuelas, escuelas.

A partir de ahí el gran maestro argentino se ocupó de la creación de escuelas en todo el país y el apoyo intenso a la enseñanza.

153 años más tarde se realiza hoy un censo nacional y habrá que ver qué dicen los datos. Pero lo cierto es que se podrían repetir las palabras de Sarmiento y lanzar como política de estado, dar rienda suelto a las escuelas y a la enseñanza para que el país vuelva a recuperar el déficit educativo que se agravó en los últimos tiempos.

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