Hace un año fallecía de Covid el ídolo del Quilmes Atlético Club, sin duda el último gran referente del decano del fútbol argentino. Omar Hugo Indio Gómez.
El Indio de los botines blancos, el ganador de tres títulos con el Cervecero, incluido el mayor logro en la historia de la institución: el campeonato Metropolitano 78 de primera división, en aquella histórica jornada de Rosario en cancha de Central. El que un día, temblando como lo contó más de una vez, bajó en un helicóptero en el viejo estadio Centenario, de Guido y Sarmiento.
Una tribuna popular, como no podía ser de otra manera, lleva su nombre. Incluso la avenida lindante con el estadio lleva el nombre de Boulevard Indio Gómez. Mi hijo Mauro me decía que cuando iba a la cancha se instalaba en la popular y buscaba la letra Z de la tribuna Indio Gómez.
Nacido en un hogar humilde, con su talento futbolístico fue ganándose un lugar fundamental en el club Quilmes, donde jugó y desplegó sus mejores proezas con la pelota.
Tuvo un paso por el fútbol norteamericano, en el Dallas Tornado, pero volvió al club de sus amores. Allí hacía publicidad y era el Indian Quilmes. También tuvo un paso por Defensa y Justicia.
Fue técnico de inferiores, también integró el equipo para detectar talentos en el interior para llevarlos al club, y quizás el gran déficit fue no haber tenido la posibilidad de dirigir al Cervecero en Primera.
El club le hizo un homenaje en diciembre de 2019, que contó con la presencia de amigos, compañeros, hinchas, periodistas.
El año pasado se lo llevó el Covid, sin embargo sigue estando siempre en el corazón del hincha de Quilmes.
Todos estos valores los acumuló su hija Yammila, periodista deportiva, entrenadora, hoy conductora del plantel de fútbol femenino,curiosamente de Argentino de Quilmes, el gran primo hermano criollo del Decano. Yammila luce con orgullo haber clasificado a estas chicas Mates para jugar por el ascenso a primera división. Argentino de Quilmes juega en el toreno de Primera B del fútbol de AFA.
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