Más allá de la derrota de Quilmes en el Centenario, donde no perdía desde julio del año pasado, quedaron una serie de píldoras para degustar sobre el partido que jugaron anoche Quilmes y Atlanta, destacando que fue la primera victoria del Bohemio en este escenario en la historia (la anterior fue en 1978 en el viejo estadio de Guido y Sarmiento).
El tema de los arqueros fue fundamental en esta oportunidad. Porque antes del partido se guardó un minuto de silencio a Bernabé Palacios, arquero de Quilmes del campeón Metro 1978, quien falleció días atrás.
Asimismo estuvo en el estadio el chaqueño Walter Benitez, quien desde hace años es arquero del Niza, de Francia. Benítez se formó en el Cervecero y un buen día se fue para incursionar en el fútbol europeo. Después de varios años en el país galo, fue ternado para la eleeción del mejor arquero de Francia de la temporada. No ganó el premio mayor pero el solo hecho de ser nominado es muy importante. Benítez recibió un presente de las autoridades del QAC.
Siguiendo con los arqueros, dentro del partido Matías Budiño, quien era figura del local, evitó un gol y sufrió la lesión del hombro (se lo sacó y en el vestuario se lo colocó el médico, doctor Fabio Sánchez). Tendrá para un tiempo de ausencia.
Ante esta situación debió ingresar en forma inesperada el juvenil Juan Ignacio Morales, hijo de aquel recordado futbolista Angel Matute Morales, quien inició su carrera en Independiente y recorrió varios clubes del país y del mundo, entre ellos el Veracruz de México. Morales, de 21 años recién cumplidos, nació precisamente en el país azteca.
Bien, Morales ingresó con absoluto debut en la primera quilmeña (había estado a préstamo en Argentino de Quilmes).
De entrada nomás no pudo acomodarse y Juan Galeano, con un gol olímpico, sorprendió a propios y extraños.
Pocos minutos después, cuando Quilmes había descontado por su goleador Mariano Pavone, llegó un nuevo gol de Atlanta, concretado por Alan Pérez, tras una falla de Morales junto a la reacción errática de la defensa local.
Así las cosas vale resumir que fue la noche de los arqueros. Seguramente Morales lamentó este debut, pero le recordamos que allá por el 1 de mayo de 1969 debutaba Ubaldo Fillol en la primera de Quilmes, tenía 18 años y ese día frente a Huracán en cancha de Boca, el Globo goleó 6 a 3. Hay que recordar que se trató del Pato, que con el tiempo se transformó en uno de los más grandes arqueros que dio el fútbol argentino en toda la historia.
Comentarios