Se vive la Semana Santa en la Argentina en un clima de incertidumbre. Hoy, martes, se sabe que mañana a las 16 se conocerá el índice de inflación de marzo, que orillaría el 6 por ciento, como lo reconoció ayer mismo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en un programa televisivo de un canal oficial.
De todas maneras, curiosamente, el funcionario pareció restarle importancia a la cuestión y volvió a manifestar que seguirá en el cargo, por más que desde el oficialismo, por el lado del sector duro del kirchnerismo, se siga bombardeando esa continuidad y se apueste a quién será el sucesor.
Guzmán repite que no se va y redobla la apuesta. Del otro lado se barajan nombres para ese cargo, y así las cosas el país convive un clima difícil de respirar. El propio presidente de la Nación contesta con una ironía cuando le preguntan por algún cambio de gabinete y dice que en estos momentos solo piensa en el cambio de pañales (para su hijo Francisco).
En defensa del ministro salió el quilmeño Anibal Fernández, titular de Seguridad, quien explicó que lo que dice Guzmán es el rumbo del gobierno y agregó que los que no están en esa línea, por lo menos no deberían molestar. De esa manera le mandó un mensaje a los cristinistas, como el propio Máximo Kirchner, el secretario de Comercio, Felletti, la Cámpora y el kirchnerismo duro.
En el marco de este clima vuelven a aparecer los piquetes, como hace unos días, y no se sabe qué podrá pasar mañana en Capital, porque desde el gobierno de la Ciudad se ha asegurado que no se permitirán los acampes como la otra vez. Aunque ya tuvieron el antecedente de que ante mayor convocatoria de organizaciones sociales, finalmente se tengan que evitar males mayores como la represión y se acceda a las pretensiones de los que protestan.
Para sumar más condimentos a esta ensalada sorprendió el fallo del juez Ramos Padilla, quien prácticamente justificó la toma de un predio en el barrio Los Hornos, de La Plata, considerando que no fue tal porque se hizo de día.
Los vecinos de ese predio están en campaña porque dicen que sus problemas de inseguridad comenzaron desde que se instalaron los que tomaron el predio, y por eso mañana a las 12 se congregarán frente a los tribunales para expresar sus quejas.
En medio de este panorama siguen los carriles del dúo Pimpinela que gobierna, que no se encuentran personalmente desde hace tiempo y que solo tienen una relación accidental. Alberto cumplió años y recibió el regalo de la vicepresidenta, un libro con un mensaje cifrado porque habla de los problemas económicos que tuvo Raúl Alfonsín en el cierre de su gestión, y que terminaron apresurando su salida y la llegada de Carlos Menem. Y el nacimiento del hijo del presidente, también mereció un saludo protocolar de quien lo ungió como candidato.
El miércoles que se viene ocupa y preocupa. El índice de inflación será tapa de todos los díarios, porque a priori será el más alto de lo que va del año. ¿Entrará a gobernador de una vez por todas el sentido común?
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