NICOLE NAU Y LUIS PEREYRA EN EL MITICO "FOLIES BERGERE" DE PARIS


 Han pasado cinco años de aquellos históricos tres días en que la pareja de baile y de la vida, Nicole Nau, nacida en Dusseldorf, Alemania, y Luis Pereyra, oriundo de Santiago del Estero pero quilmeño de pura cepa, por el mal del sauce, lucieran su jerarquía artística en el mítico Folies Bergere, de París, Francia.

Fueron tres noches inolvidables, que rompieron todos los prejuicios, porque, como lo contaron días pasados en Cultivos de Quilmes -programa que va los viernes de 15 a 17 por Radio Quilmes (106.5)- al principio los franceses eran escépticos. Incluso, cuando Nicole propuso poner una mesa en la entrada para saludar al público tras la función, quisieron quitarle esa posibilidad con el argumento de que los franceses miran el espectáculo y se van, sin reparar en los artistas.

Sin embargo, Nicole y Luis quebraron esa presunción y lograron que después de cada función la gente les agradeciera lo que brindaron en el escenario.

Fueron exitosos en la Ciudad Luz, en el mismo escenario donde alguna vez cantó Frank Sinatra o el "gorrión de París", Edith Piaf. También actuaron Mistinguette, Yves Montand, Maurice Chevallier, Charles Chaplin, Colette, el humorista Fernandel, entre otros.

Folies Bergere comenzó como cabaret en París, y su tiempo de esplendor fue entre 1890 y 1930. Ubicado en calle Richer 32. Fue construido por el arquitecto Plumeret. Se le llamó en principio Folies Trévise, por las cercanías de la calle Trévise. Era para presentar óperas, operetas, música popular, acrobacias.

El 13 de setiembre de 1872 se le cambió el nombre por las quejas del duque Trévise y se optó por Bergere, que significa pastora, también por una calle cercana, que no era un apellido.

La fachada actual data de 1930.

En cuanto a la histórica presentación de Luis y Nicole aquellos tres días de principios de abril se acompañan en esta nota con el afiche en la capital gala. Dichol afiche dice, hablando del espectáculo Vida! Argentino, que se trata de un viaje por toda la cultura del país, las danzas tradicionales, la poesía de Atahualpa Yupanqui, con acrobáticas percusiones.

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