La información que acercó la gacetilla municipal de Quilmes, y que reproduce en sus páginas el sitio Quilmesadiario, habla de la presencia de la eximia bailarina Nadia Muzyca en la intendencia, donde departió con la jefe comunal, Mayra Mendoza. Se habló de la eventualidad de proyectos futuros, teniendo en cuenta que Nadia acaba de anunciar su retiro de la danza.
Seguirá en forma particular, con su academia de la calle Primero de Mayo, pero atrás quedaron escenarios del país y del mundo que la ubicaron en el primer lugar de la danza a nivel mundial.
Primera bailarina del teatro Colón, destacada artista del Teatro Argentino de La Plata y durante años pareja de baile de Julio Bocca.
El retiro profesional fue días pasados en el Colón, con la ópera Giselle, una de las piezas que más amó Nadia y donde demostró siempre su talento.
Pese a haber ofertas de distintos teatros y compañías de danza del mundo, siempre manifestó su pasión por el país y su especial inclinación por el llamado mal del sauce, un síndrome que acompaña a los quilmeños desde siempre.
Nadia nunca quiso irse de Quilmes, ciudad en la que formó su familia, crió a sus hijos y se convirtió en una referente de la ciudad, a la que le dio siempre un carácter especial porque Nadia se fue muchas veces de la ciudad, pero siempre retornó a la ciudad del río color de león.
Comenzó su carrera a los 14 años y fueron 28 años de intensa actividad. Prefirió retirarse de los escenarios como profesional en el mejor momento de su carrera, para que su nombre quede para siempre asociado a la danza nacional.
Una curiosidad, su apellido parece ser una jugarreta del destino. Tiene origen ucraniano y suena a música, aunque sea con Z e Y.
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