Evidentemente, como podría ser la gran protagonista de esa película llamada Cabo de miedo (Cape fear), la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, en la madrugada dispuso patear el tablero.
Con el objetivo de impunidad que persigue frente a todas sus causas judiciales, decidió romper el bloque oficialista en el Senado y con esa división logró que el representante del Senado en el Consejo de Magistrados no sea ya el radical Luis Juez sino el que elija el oficialismo, con la trampa de la división del bloque. (¿será Oscar Parrilli, el alter ego de CFK?). Una versión moderna de dividir para reinar ... y evitar ir presa por los múltiples causas judiciales que la tienen como protagonista.
Habrá que ver qué pasa en Diputados, donde la representante radical de Santa Cruz, Roxana Reyes, es la candidata al Consejo. En este sentido la pelota la tiene el presidente de la Cámara, Sergio Massa, quien debe decidir si acepta la candidatura de Reyes o si también se trampea la decisión y termina siendo candidato un diputado del oficialismo.
La oposición saltó como leche hervida para denostar la medida de CFK. Patricia Bullrich calificó a la vicepresidenta por su actitud como patética, soberbia,
Luis Juez, quien ya había adelantado que el kirchnerismo podría utilizar la trampa o la falta de ética para evitar su incorporación al Consejo, dio una nota con Pablo Rossi en Radio Rivadavia y condenó la decisión de CFK con duros términos. "Cuando el pueblo se está muriendo de hambre, todos la están pasasndo mal, aparece la vicepresidenta con esta trampa y esta maniobra totalmente falta de ética".
La oposición coincidió en afirmar que al cristinismo no le importa la República y la democracia.
Esta noche tendrían que asumir los integrantes del Consejo de la Magistratura, con estos antecedentes que están moviendo el avispero.
La pregunta del millón: si CFK y Sergio Massa hacen lugar a este juego de la trampa desde el Congreso, ¿los demás senadores y diputados, por obediencia debida, también van a aceptar este atropello?
Hoy como nunca aparece el título de un libro del quilmeño Armando Vidal: el Congreso en la trampa. Aquella vez era un particular que se sentó en la banca de un diputado para sumar un voto, hoy es la presidenta del Senado y vice del país, que apela a este recurso para sacudir el Consejo de la Magistratura y dar lugar al "cabo de miedo" para finalmente no ir presa....
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