LA ARGENTINA Y "UNA SEMANA SANTA" QUE PUEDE DAR QUE HABLAR

 En la Argentina siempre pasan cosas, y de eso solían abrazarse los grandes humoristas. Así valen recordar los históricos monólogos del gran Tato Bores y del recientemente fallecido Enrique Pinti.

Por el lado del oficialismo, albertismo, se dice que podrían haber novedades en el gabinete, y todos los dardos apuntan al ministro de Economía, el inoxicable Martín Guzmán. Claro está, habrá que ver quién sería su sucesor, porque si es un cristinista, significaría que el presidente entrega las únicas armas que le siguen quedando.

Dentro del mismo oficialismo está el "fuego amigo", con los dislates de Máximo Kirchner, quien habla de terminar con las "pendejadas" por televisión con respecto a los piquetes -en forma elíptica le pega a quien alguna vez fue el preferido de su madre, Sergio Berni, ahora distanciado- y anunciando catástrofes para el gobierno... que no es de la oposición sino de ellos mismos.

Es la única manera de entender que aparezca alguien que le está serruchando el piso al ministro de Economía, como es el secretario de Comercio, Felleti, quien advierte que si no se toman medidas la cosa se va a poner peor.

Mañana es Domingo de Ramos, para la grey católica, las vísperas de la Semana Santa, aquella que años atrás, con el presidente Alfonsín y la rebelión militar, terminó en ese Domingo de Pascuas y la frase que quedó para siempre: !La casa está en orden!

Con una inflación que crece a ritmo acelerado -el miércoles se conocerá el índice del mes de marzo que orillaría el 6%- no se entienden algunas excentricidades como las que acuna el propio presidente Alberto Fernández, quien ayer en un acto dijo que "Daniel hace extraordinarios asados, a ver cuándo me invita...", cuando se sabe que hoy el asado es una comida de elite...

Argentina, un país tan especial que todos los días da condimentos a la ensalada política, para que no haya posibilidades de desconcentrarse. Los periodistas lo sabemos mejor que nadie y estamos atentos a cualquier novedad, aunque desde el oficialismo, en todas sus versiones, incluso las opositoras, se la pasa denostando al periodismo y a los medios hegemónicos a los que acusan de todos los males...

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