Hoy cumpliria 99 años el enorme maestro del golf argentino y mundial, Roberto De Vicenzo.
El Señor Golf, como se lo conocía, recorrió el país y el mundo con este deporte, que lo convirtió en uno de los más grandes deportistas que dio la Argentina.
Nació un día como hoy en 1923 en Villa Ballester. Comenzó su carrera como caddie en el club Migueletes y muy chico llegó a Ranelagh, para instalarse en el Golf Club.
Ahi fue construyendo una carrera brillante, que le permitió sumar una enormidad de títulos.
Vivió frente al Golf Club de Ranelagh, junto a su esposa, y siempre dijo que la entidad era su segunda casa.
Ha sido considerado uno de los más grandes deportistas argentinos de todos los tiempos, junto al boxeador Carlos Monzón, el futbolista Diego Armando Maradona, el tenista Guillermo Vilas y el piloto de automovilismo Juan Manuel Fangio.
En la carrera de De Vicenzo hubo hitos incomparables, que marcan su espíritu deportivo y su don de gentes. Ese elemento sirvió en ocasión del Masters de Augusta en los Estados Unidos en 1968, en que no pudo celebrar el triunfo porque su compañero Tommy Aaron se equivocó al anotar la tarjeta, porque puso cuator en lugar de los tres. Sin embargo, nunca lo señaló y aceptó el error, a tal punto que se autocalificó con duras expresiones. Fue un gesto deportivo que le valió el reconocimiento en todo el mundo, destacando su honestidad deportiva. Fue calificado como ejemplo de conducta.
De Vicenzo siempre se caracterizó por sus condiciones deportivas y humanas, pero también el humor que lo acompañó siempre y que sirvió para alimentar muchas anécdotas. Como aquella del árbol en España en un torneo en el que participó el "gallego" Ballesteros. Este le preguntó a Roberto la técnica para jugar allí, sobre todo por la existencia de un árbol que debía sortear la pelotita. El consejo llegó un año y años después Ballesteros se quejó porque no lo había podido superar. De Vicenzo con ironía le dijo: lo que pasa, gallego, es que el árbol creció con los años.
Cuando Roberto cumplió 60 años en 1983 le hicimos la primera nota en EL SOL, junto al fotógrafo Rubén Botindari. Allí respondió que estaba "más cerca del hoyo", cuando le preguntamos cómo se sentía con esa edad. Pasaron los años y siguieron las notas y el comentario siempre fue el mismo: más cerca del hoyo.
El apodo que le pusieron fue Spaghetti. Nunca quiso meterse en política, a pesar de que hubo muchísimos ofrecimientos. Ante la inquietud, mostraba el Golf Club de Ranelagh, y frente a los ventanales señalaba el green para convencer al interlocutor de por qué no aceptaba.
Falleció el 1 de junio de 2017.
Durante su campaña ganó 200 torneos profesionales, el abierto británico en 1967 y la copa de Canadá por equipos en 1953.
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