NACIO FRANCISCO Y FESTEJA ALBERTO PERO LA REALIDAD SIGUE SIENDO DURA

 Por Eduardo Menescaldi

En medio de las turbulencias de su gobierno, por fin el presidente de la Nación puede festejar un hecho trascendental en su vida: el nacimiento de su hijo, Francisco, junto a su pareja, la periodista Fabiola Yáñez.

El partido de Fabiola fue en el Sanatorio Otamendi, esta madrugada a la 1.21 y el niño pesó 3,150 gramos.

Desde las cercanías del presidente se informó que cambió la agenda por este nacimiento, pero igualmente el primer mandatario no se tomará licencia por paternidad, porque, aseguraron las fuentes, hay múltiples temas importantes en agenda, imposibles de dejarlos de lado. En todo caso, en estos tiempos en que se celebra la llegada del niño tampoco hay que dejar demasiado espacio a la socia del presidente, Cristina Kirchner, quien envió sus felicitaciones y la buenaventura por la llegada del crío.

Este lunes Santo, entonces, tiene la bueventura de la llegada de un hijo presidencial, en un momento muy especial de la vida argentina, porque en lo político se espera con ansiedad conocer el índice de precios del mes de marzo, que rondaría la escalofriante cifra del 6 por ciento (con una inflación interanual del orden del 60 %).

Así las cosas se sabe también que los piqueteros habían anunciado un nuevo acampe este miércoles, aunque desde le gobierno se anhela que la propuesta de aumentar la tarjeta Alimentar un 50 por ciento pueda ser el dique para contener una nueva medida de esta índole, a la que el jefe de gobierno de la Ciudad calificó de extorsionadora, agregando que se tomarán los recaudos para evitar que se repita lo de días pasados, con niños, mujeres, piqueteros, carpas, iglúes.

Los trascendidos que hoy aparecen en los diarios especulan con la posibilidad de que haya cambios en el gabinete en las próximas horas, claro está como siempre el principal apuntado es el ministro de Economía, Martín Guzmán, también el responsable de la Producción, Martín Kulfas y el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero. Los especuladores hablan de la posibilidad de Felletti, secretario de Comercio, como ministro de Economía, pero eso significaría un duro golpe para el "albertismo" que sabe que todavía tiene piezas de su lado, frente al embate que el cristinismo viene provocando en distintos frentes, con diferentes propaladores, para minar aun más el poder del presidente.

La ciudadanía debe estar alerta en estos dias de Semana Santa, porque la historia marca que se han producido movimientos en coincidencia con la fiesta de la cristiandad, que culmina el domingo de Pascua, con la consabida "rosca". Sinónimo o analogía de una realidad política.

Ayer la conmoción estuvo centrada en la ciudad de San Nicolás, al norte de la provincia de Buenos Aires, con el sitio de un grupo del sindicato de Camioneros, que encabezan Hugo y Pablo Moyano, en defensa del referente de esa localidad, Maximiliano Cabaleiro, detenido por orden de la jueza Maiztegui a raíz de la extorsión a la empresa Rey, de San Pedro, cuando cruzaronlos camiones para impedir que la firma pudiera desarrollar sus actividades. En todo caso el empresario se cansó de aprietes y extorsiones, hizo la denuncia judicial y recibió la medida satisfactoria de la magistrada.

Son tiempos especiales, que no podían tampoco estar ajenos a esos personajes de color del fútbol, en forma de eufemismo llamados hinchas "caracterizados", o más brutalmente, "barras".

Los "barras" de Independiente, donde hay tres facciones en pugna y los de River, quisieron entrar a ver a su equipo sin pagar entradas y terminaron detenidos por resistencia a la autoridad. Se sabe que con la justicia de puertas vaivén, rápidamente van a ser liberados.

Lo cierto es que este año hay mundial en noviembre en Qatar, y como imaginó el colega Román Lluch, los barras se mueven y presionan para no estar ausentes de la contienda, no importa cómo y con qué puedan acceder a ser espectadores "privilegiados".

Se recuerda aquella idea concretada por el quilmeño Marcelo Mallo y las Hinchadas Unidas Argentinas. Este año se están cumpliendo cuatro décadas de aquel mundial 82 en Barcelona, España, donde los barras pretendieron concurrir y finalmente quedó abortada la posibilidad por la guerra de Malvinas, y el famoso fondo patriótico.

Aquí cabe recordar que en ese 82 hubo un partido entre Quilmes y Boca, en la Bombonera, en una noche de Reyes, que concluyó fuera del estadio con graves incidentes, y un hincha de Boca fallecido. Se acusó de la muerte al líder de la barra Cervecera, Carlos Alberto De Godoy, conocido como el Negro Thompson. El acusado repitió que no había sido pero fue identificado por los medios con anterioridad -era famosa su cicatriz en el rostro- y terminó condenado por la Cámara, más allá que en primera instancia había sido sobreseído.

En ese año 82 se decía que los barras de Boca y Quilmes se estaban peleando por ir al mundial en Barcelona, que al final no se concretó, vale repetirlo, por la guerra de Malvinas.

En síntesis, Alberto festeja la llegada del niño, lo que siempre es una gran noticia, de todas maneras, cada vez que salga del Otamendi se enfrentará con la otra realidad, es que lo tiene a maltraer desde hace mucho tiempo y que le impide apostar a un plan para sacar al país del letargo eterno.

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