Ya llevan dieciséis los días desde que el presidente de Rusia, el dictador Vladimir Putin, decidió invadir Urania, poniendo en vilo al mundo.
Los ucranianos siguen defendiéndose con mucha hidalguía frente a un adversario muy superior, pero están llevados por el amor hacia su patria para defenderla hasta las últimas consecuencias, incluso dejar la vida en el intento.
En este sentido, la preocupación crece en todo el mundo porque Putin no ceja en su escalada. Por eso, no extrañó que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, haya dicho que su país no va a pelear una guerra contra Rusia en Ucrania.
Asimismo se comprometió a evitar una confrontación directa entre la OTAN y Rusia, porque entiende que so provocaría la tercera guerra mudnial.
"Vamos a asegurarnos de que Ucrania tenga las armas para defenderse del invasor" subrayó el primer mandatario norteamericano.
La preocupación ahora está centrada en la capital ucraniana Kiev por las cercanías de las tropas rusas.
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