LA PORTAVOZ DEL PRESIDENTE Y SUS INCREIBLES CRITICAS AL PERIODISMO

                                                  Gabriela Cerruti


 Un suceso increíble ocurrió esta mañana con la portavoz del presidente, Gabriela Cerruti, y su actitud frente a una pregunta de la colega de La Nación, Cecilia Devanna, que no obtuvo respuesta, al contrario significó una reacción poco académica de parte de quien habia convocado a la conferencia. Cerruti criticó a la periodista porque a su entender estaba inquieriendo en base a fuente "off".

Cecilia Devanna refirió una especie publicada por el Diario La Nación hoy en tapa, que firma Jorge Liotti, sobre expresiones de un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, que mostraba su molestia por las declaraciones del presidente Alberto Fernández ante el líder ruso, Vladimir Putin, cuando comentó que le ofrecía a Rusia que la Argentina sea puerta de entrada para América Latina y asimismo, las críticas a Estados Unidos por no haber colaborado para llegar a un acuerdo con el FMI.

Se enojó Cerruti con la periodista porque le preguntó si desde la presidencia había algún comentario sobre las declaraciones de ese integrante del Departamento de Estado. Y terminó diciendo que lo que se había publicado era un "off". Cerruti, que alguna vez fue periodista, debió tener en cuenta lo que significa en la jerga periodística un "on" o un "off" (son instrumentos que ella uso muchísimo cuando ejercía el periodismo).

El periodista Pablo Sirvén, jefe de redacción de La Nación, acaba de publicar una nota al respecto y le da una clase magistral a la vocera sobre la diferencia entre "on"y "off". "On" es cuando se hace una entrevista hecha y derecha, y "off" es cuando hay noticias o hechos sensibles que una fuente puede dar a un periodista con la condición de no revelar la identidad. Premisas históricas del trabajo periodístico que hoy Cerruti pretendió denostar, a la vez que quiso humillar a la colega que hizo la pregunta.

Lamentablemente, el presidente de la Nación se subió a la carroza de Cerruti y twitteó "periodismo mainstream argentino, verguenza nacional" (usó el término mainstream como sinónimo de hegemónico). Aquí vale recurrir a los archivos del diario La Nación, cuando publicó en tapa aquella histórica nota, que firmó, con críticas enormes a la actual vicepresidenta por su acción gubernamental y su política frente al caso Nisman, ¿también hacía periodismo con verguenza nacional?

En todo caso las actitudes de la vocera y del primer magistrado coinciden con una realidad que supera cualquier ficción porque demuestra una gran debilidad de los que son responsables del poder en la Argentina. 

Frente a ello sigue siendo un silencio que aturde la decisión de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que no habla y deja picando la posibilidad de esas cartasbomba que caen como rayo en el corazón del poder.

Así se lo hace saber la otra Cristina, Pérez, la periodista que esta mañana por Radio Rivadavia le dirigió una carta en la que le pidió, con todo respeto, que se ponga las pilas y ponga el hombro para el país en estos momentos de zozobra, cuando se espera que avance el acuerdo con el FMI.

El diputado nacional Waldo Wolff dijo al respecto que "el poder muestra a la gente tal como es".

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