El martes hubo una marcha inefable de dirigentes, allegados y militantes K para pedir echar a los miembros de la Corte. Y el discurso principio fue del juez Ramos Padilla, quien sumó epítetos contra los miembros del alto tribunal y dejó picando la sensación de "serruchar" la democracia.
Esa marcha generó esta contramarcha que está prevista para hoy a las 19 frente a los Tribunales, en este caso para defender la Justicia y apoyar al máximo tribunal del Poder Judicial. "Por una Justicia independiente" es el lema de la convocatoria.
Por la fecha histórica, se la podría llamar como la "marcha de San Lorenzo", porque hoy es un nuevo aniversario de aquel combate que fue victoria de San Martín con los Granaderos, y también se recuerda la batalla de Caseros, en 1852, cuando Justo José de Urquiza derrotó a las fuerzas del brigadier Juan Manuel de Rosas, lo que fue el espaldarazo para que al año siguiene se sancionara en Santa Fe la Constitución Nacional.
Cuando alguien dice que la Patria está en peligro, en realidad esto se traduce en la necesidad de defender la división de poderes, que es fundamento del sistema republicano.
Mientras esto ocurre se sacude la opinión pública con la cuestión de los narcos y el estallido con 20 muertos y muchos afectados por haber consumido droga adulterada. De inmediato, los operativos en la Puerta 8, para "descubrir" y detener al dealer que vendió la droga, algo que no tendría que sorprender porque todos los vecinos saben lo que hace al universo de la droga en el barrio y el poder hace la vista gorda, en algunos casos porque hay connivencia. Lo que ocurre en ese lugar se puede multiplicar por otros tantos, en el Conurbano, en Rosario, y en tantos otros puntos del país.
Sería bueno imaginar que cuando se producen acontecimientos como el que ocupa las páginas de todos los diarios los que mandan se hagan cargo de su responsabilidad.
El quilmeño Carlos Blanco, jefe de asesores del gobernador bonaerense, dijo que el problema de la droga es estructural. Nuevamente un funcionario haciendo un comentario como un relator, cuando está en el poder y tiene la obligación de asumir la responsabilidad.
Mientras eso dice, el gobernador integra la comitiva del presidente Alberto Fernández, que se encontró con el líder ruso Vladimir Putin y que en las próximas horas se verá con el líder chino Xi Jinping.
Para echar más leña al fuego, hoy nos enteramos que el presidente Fernández le comentó a Putin el deseo de que la Argentina se convierta en la puerta de entrada de Rusia a América Latina. ¿Le dirá lo mismo al jerarca chino? Además le confesó que el país está tratando de liberarse de la dependencia del Fondo Monetario, para rematar la expresión con la acusación al gobierno de Mauricio Macri, por el endeudamiento.
La marcha del pasado martes, la contramarcha de hoy, ponen el acento en un país cuyos funcionarios no asumen la responsabilidad que les corresponde, porque en vez de intentar solucionar los problemas más importantes de la gente, están apostando a liberar a la vicepresidenta de sus causas judiciales y en relaciones exteriores, buscar alianzas con los países que no respetan los derechos humanos y tienen gobiernos autoritarios.
La Argentina necesita definir un plan para el futuro para proyectar la posibilidad de desarrollo, pero para ello los que lideran deberán hacerse cargo y no tirar la pelota afuera. Porque de lo contrario lo que estalló en Puerta 8 se va a repetir sin solución de continuidad, con el agravante de que los narcos inflan el pecho para seguir haciendo de las suyas.
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