Volvió a mostrar su intemperancia el diputado nacional Leopoldo Moreau, surgido en el radicalismo pero hoy más kirchnerista que nadie.
Fue entrevistado en Radio Rivadavia por la periodista Cristina Pérez y tuvo una actitud poco profesional y nada decorosa con la profesional del micrófono.
Cristina Pérez le preguntó si era cierto que el kirchnerismo en el Congreso iba a intentar modificar el principio de entendimiento o acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Ahí se enojó Moreau porque dijo que eso no era lo acordado. Cristina le respondió que ella era periodista y no había acordado nada con el entrevistado.
Moreau se excusó diciéndole que entonces hablara con la producción del programa porque lo acordado era hablar de la cuestión judicial, en virtud de la marcha de esta tarde contra la Corte donde Moreau es uno de los convocantes.
"Yo no acordé nada con usted ni con nadie sobre los temas de una entrevista" sentenció la periodista ante el enojo del diputado, y terminó la entrevista, en la que también Cristina lo calificó como autoritario.
Sin duda, este legislador hiper K no entiende lo que significa ser periodista en estos tiempos y se deja llevar por los vientos de este oficialismo que cree que solo se puede hablar de los temas que quiere. Lo curioso es que esto mismo suele hablarlo el diputado en los medios K y ahi no pone objeciones.
Ah, y como frutilla del postre: se supo que la hija de Leopoldo, Cecilia Moreau, fue "premiada" para ocupar la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Nación, en lugar del renunciante Máximo Kirchner.
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