DESPUES DE LA MARCHA K CONTRA LA CORTE, MAÑANA OTRA A FAVOR

 Marchas y contramarchas. Una postal argentina que con el comienzo del mes de febrero comienzan a repetirse.

Ayer frente a los Tribunales el núcleo duro K marchó a los Tribunales para pedir que los integrantes de la Corte Suprema se vayan. Se escucharon duras críticas a los magistrados y al Poder Judicial, y como frutilla del postre quedó la increíble perorata de un juez (?) de la Nación, el doctor Ramos Padilla que no se anduvo con vueltas y calificó con duros epítetos a los miembros de la Corte. Entre los asistentes hubo funcionarios, militantes y muchos procesados que quieren convencer a la opinión pública de que fueron víctimas de la persecución judicial.

Las marchas no se quedan ahí, porque hay convocada otra de distinto tono, en todo caso una reacción química a la acción de ayer: se trata de apoyar a la Corte y defender el principio republicano de la división de poderes.

En medio de esta situación el presidente de la Nación está rumbo a Rusia para reunirse mañana con el líder Vladimir Putin y posteriormente en China con Xi Jinping, más una parada en Barbados. La vuelta está prevista para el 8 de febrero, mientras tanto ejerce la presidencia la vicepresidente, algo que muchos toman como un blanqueo de la real situación del poder. Muchos calificaron de inoportuna la decisión del presidente de viajar a Rusia cuando se activa el conflicto por Ucrania, con los movimientos de Estados Unidos y la OTAN.

Otro condimento de la ensalada política argentina pasa por la posibilidad de acuerdo con el FMI, lo que provocó distintas reacciones, la más explosiva la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos (debe aclararse que renunció al cargo en el bloque, no a la Cámara, lo mismo pasó por la vicejefa Cecilia Moreau, lo que derivó en que se designe a Germán Martínez, diputado santafesino como nuevo presidente del bloque).

El mes de febrero se verá teñido por las negociaciones con el Fondo y la nueva situación porque habrá que ver si el Congreso consigue los votos necesarios para votar el acuerdo. No olvidar que Máximo  Kirchner y otros integrantes de la Cámpora se oponen drásticamente a esta posibilidad.

La oposición de Juntos por el Cambio tendrá que definir su estrategia frente a este caso para saber si va a apoyar o no el proyecto que acerque el Ejecutivo al Parlamento.

¿El Congreso podrá reunirse en extraordinarias en febrero, más allá de que los temas en consideración no son demasiado conflictivos, salvo el referido al Consejo de la Magistratura y la decisión de la Corte Suprema?

Febrero en la Argentina. Marchas, contramarchas, política al hueso, todo un combo que le dan al pais una característica que difícilmente se observe en otras partes del planeta.


Comentarios