CORRIENTES, UNA PROVINCIA QUE INTERPELA AL GOBIERNO NACIONAL


 Si las imágenes que se viralizaron en los últimos días pasan por la provincia de Corrientes, donde el fuego está haciendo estragos no conmueven al gobierno nacional difícilmente se pueda entender para qué están los responsables de al menos encarar los problemas con voluntad y decisión.

Y si se contrarrestan con el presidente jugando al fútbol en la playa de Mar de Ajó se tendrá conciencia de lo lejos que están los que mandan de la realidad del ciudadano común.

Las informaciones hablan de 800 mil hectáreas quemadas, enormes y catástroficas cifras económicas de pérdida, el dolor de un pueblo y la necesidad de recibir ayuda.

Así se descubre por ejemplo que alguna vez desde el poder  mayor se mintió con la promesa de 26 aviones hidrantes. Pero también, como contrapartida, se descubre la solidaridad del anónimo o no tanto que se pone la mochila de la ayuda.

En un caso está Santiago Maratea, un influencer que se ha venido destacando por su ayuda solidaria y que ahora lanzó la campaña, con el apoyo de famosos, para recaudar fondos por los damnificados de Corrientes. Y las cifras hablan a las claras de la solidaridad del pueblo argentino ante los hermanos que sufren: ya se juntaron 100 millones de pesos, y sigue creciendo la suma. (Ante el Estado ausente, el particular cumple el rol del que debería cumplir con el mandato del pueblo...).

Corrientes mueve y conmueve, es un golpe al corazón del poder y exige que se dejen de lado las diferencias partidarias, las grietas, el color político de los que están involucrados -la provincia tiene un gobierno radical- y no se espere aquel viejo mito de que "Dios es argentino", para que el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, que debería estar desde el principio en el lugar encabezando la ayuda, no caiga en la versión anacrónica de ilusionarse con las lluvias que van a venir.

El fuego quema, el poder debe sentirlo y apagarlo....

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