ARDE EL PRECIO DEL DOLAR Y SIGUEN LAS DUDAS CON EL FONDO

 Por Eduardo Menescaldi

La famosa cajita de fósforos habla de 222 y hoy parece que el llamado dólar blue se acerca a ese número, ya que en la fecha cerró con crecimienteo y llegó a los 221 pesos. Es decir, a la caja le faltaría uno...

Evidentemente el clima que se está viviendo en el mercado por la incertidumbre del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional -que se hace, que no se hace, aunque ahora parece que se está más lejos que antes- es un combo particular que alimenta ese crecimiento, tanto del dolar blue como del riesgo país.

En medio de esta situación, que ocupa y preocupa, se acerca el mes de febrero que anticipa toda una serie de complicaciones.

Ya se sabe que el Congreso fue convocado a sesiones extraordinarias entre el 1 y el 28 de ese mes, con una serie de temas (en extraordinarias solo pueden considerarse los que integran la convocatoria), de los que quizás los más fuertes sean el Consejo de la Magistratura y el Consenso Fiscal con las provincias.

Pero las cuestiones que afectan en el día a día a los ciudadanos no pasan por el Congreso, por lo menos en extraordinarias. Hay que recordar que el 1 de marzo el presidente de la Nación dará apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento.

La inseguridad que crece a ritmo acelerado, que en el caso del Conurbano está más caliente que nunca -todos los días hay entraderas, estruches, robos y hurtos, y también asesinatos como el ocurrido el sábado último cerca de la estación de Quilmes en horas del día, que le costó la vida al joven Juan Herrera, de 22 años, asesinado en principio por el robo de un celular.

La pandemia tampoco cesa. Porque más allá de una atenuación en la cantidad de casos, lo cierto es que viene creciendo la cifra de fallecidos, que ya superó los 120 mil desde marzo del 2020. Se necesita una aceleración de la vacunación para evitar males mayores, porque también crece la ocupación de camas Covid, aunque todavía no es alarmante.

Frente a este panorama, aparecen las relaciones exteriores que en el caso de la Argentina y de este gobierno bifronte tienen ambiguedad y caminos diferentes. La presidenta en ejercicio -vale decirlo porque en una reciente encuesta de Poliarquía, se conoció que solo el 8 por ciento de los encuestados dijo que percibía a Alberto Fernández como ejerciendo el poder, el 92 por ciento restante dice que es CFK- se fue a la asunción de la nueva primera magistrada de Honduras.

Y en los primeros días de febrero, el presidente de la Nación encara una gira por la Rusia de Putin y la China de Xi Jinping, con todo lo que rodea el viaje. Porque hay amenazas de invasión de Ucrania por parte de Rusia, con un eventual conflicto de alcance internacional, y por otro lado, China siempre preocupa por su poderío mundial y su intención de meterse en el mercado argentino.

No puede dejarse de lado el tema Justicia. Desde el sector duro del oficialismo se alienta la marcha contra la Corte Suprema a realizarse el 1 de febrero, con la convocatoria del polémico juez de la Nación, Ramos Padilla -su hijo también da que hablar con el llamado caso Puf Puf, el actual juzgado electoral, antes en Dolores-, Luis D´Elía, Cristina Camaño -intervenora de la AFI-, Juan Mena -vice ministro de Justicia de la Nación-, el sindicalista Hugo Moyano, el ex juez de la Corte, Zaffaroni, etcétera.

Quienes rechazan la convocatoria y le adjudican una actitud destituyente por entrometerse en la división de poderes, también pretenden darse el gusto de hacer valer la República y convocan a otra marcha el 3 de febrero, para repudiar precisamente los motivos de la convocatoria de la que se realizará dos días antes.

Volviendo al crecimiento del dólar, habrá que ver cómo sigue el ritmo inflacionario y su carrera de ascensor frente a un salario que va por la escalera. Frente a ello, se habla de aumentos de precios, de servicios, de tarifas, etcétera, con todas sus implicancias, y la famosa maquinita de impresión de billetes que sigue su ritmo triunfal con los efectos que tarde o temprano puede provocar.

Se acerca febrero en la Argentina y junto al mes, en que las vacaciones son un privilegio para algunos argentinos, se viene una catarata de temas que hacen que el periodismo, aunque no lo desee, siga siempre firme sin tomarse días de descanso.

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